Todo parece indicar que Chantal Andere no olvida, ni mucho menos perdona a Florinda Meza, quien hace un tiempo desclasificó una insólita confesión acerca de una experiencia que sufrió junto a Roberto Gómez Bolaños.
Es importante recordar que la figura que dio vida a Doña Florinda en el Chavo del 8 reveló que fue intoxicada en la boda de la actriz y Roberto Gómez Jr., hijo del difunto actor en el 2001.
Dicha relación llegó a su fin en el 2006 y dos años después se casó con Enrique Rivero Lake, por lo que considera que todo el vínculo con la familia de Chespirito quedó en el pasado.
No obstante, en una reciente interacción ante los medios no dudó en referirse al hecho en el que Florinda Meza la señaló por lo que le sucedió en la recordada boda.
“Yo siempre les he dicho a los medios que desde hace 15 años que estoy con Enrique Rivero Lake, por respeto a mi familia y a mi presente, yo jamás voy a hablar de mi pasado”, expresó la cantante.
Tras esto, Chantal Andere evaluó se tomó un momento sobre los dichos de la viuda de Chespirito y todo lo que experimentó en la ceremonia con su exesposo, algo por lo que decidió ser prudente.
“Nada más, porque si fuera al revés, me gustaría que así fuera”, comentó al admitir que le hubiera gustado que Florinda Meza tuviera mucha más reserva en torno a este tema.
Lo que dijo Florinda Meza
“TV Notas” revivió las declaraciones de la actriz en la que además indicó que tuvo un grave accidente, en el que se rompió la nariz por si fuera poco. “Nos podríamos haber matado Roberto y yo, por una bebida. Me partí la cara y mi hermosa nariz, la tuvieron que reconstruir”, señaló.
De esa forma, explicó que todo sucedió en “la boda de Robertito con Chantal Andere, en el 2001. Yo había dejado mis lentes en la mesa donde estaba y me sentía muy mal”, comentó en el programa ‘La Saga’.
De hecho, llegó a pensar que estaba sufriendo de un infarto, por lo que se trató de un tema que no olvida a día de hoy. Esa relación entre la artista y el hijo del legendario actor culminó formalmente en el 2006 con su divorcio y sin hijos de por medio.