Lolita Ayala enfrenta un duro presente. Tras el alarmante accidente que sufrió la comunicadora en el año 2015, su vida no volvió a ser la misma. No solo sigue complicada su situación de salud, también su economía.
Según una publicación del portal de TV Notas, la conductora televisiva tiene una vida muy precaria. El medio de comunicación sacó a relucir las confesiones de una fuente cercana a ella, quien destacó cómo se encontraba.
La persona entrevistada destacó que a nivel de salud, la icónica estrella televisiva no mejora, su columna vertebral quedó totalmente comprometida tras el accidente y, a pesar de estar en rehabilitación y terapias, no hay evolución.
Este difícil contexto, en el que su movilidad ha estado limitada, ha afectado también su salud emocional. El desplazarse ahora por medio de una silla de ruedas la tiene muy deprimida. “La tiene harta, llora de la impotencia, además de que sufre fuertes dolores”, comentaron sobre la comunicadora.
Todo este panorama ha influido en la condición económica de Lolita Ayala, quien no cuenta con los suficientes recursos para mantenerse, debido a lo demandante que ha sido su recuperación.
Fuente:(Imagen Entretenimiento)
La estrella televisiva ha recurrido a la venta de artículos con su imagen, aunque en la actualidad, las ventas no prosperan. El pasado 22 de diciembre dejó un comunicado por medio de su cuenta de Instagram, en el que hablaba de la restauración de su tienda virtual.
“Una disculpa por las molestias que esto pueda ocasionar. Agradezco a quienes nos han apoyado este año, sabemos que tenemos muchas cosas que mejorar para brindarte un mejor servicio en el 2023. Muchas gracias por su apoyo”, era el mensaje que se leía por parte de Lolita Ayala.
Su comunidad virtual no deja de manifestar interés por su productos y de también compartirle mensajes de apoyo. “Que vuelva la playera de Lolita roja con sus lentes”, “Hola, muchas gracias, maestra; no hay palabras para expresar su magnífica personalidad y profesionalismo, muchas felicidades señora y Dios la bendiga”, “Te amamos, Lola de mi corazón”, le dicen algunos.