Muchos recuerdan toda la controversia que se generó por el tatuaje de Lupillo Rivera en honor a Belinda, al plasmar el rostro de la cantante en su brazo, el cual de por sí generó toda clase de comentarios tanto a favor como en contra, pero lo que dio más de qué hablar fue lo que ocurrió después.
Hace más de un año que decidió terminar con esa historia, por lo que consideró que llegó el momento de borrarlo para siempre, pero en vez de practicarse una remoción de tatuajes o todo lo contrario, hacerse otro dibujo por encima de ese, optó por algo totalmente radical.
Lupillo Rivera eligió un “brochazo” encima del tatuaje de Belinda, eliminando por completo su rostro, pero a su vez se ganó una especie de garabato que ha sido objeto de muchas burlas, pero la realidad es más profunda y tierna.
Fue en su reciente participación en el programa “Pinky Promise” en el que “El Toro del Corrido” se sinceró al respecto, donde alegó que no se arrepiente en nada de tatuarse a Belinda y ni mucho menos de lo que le hizo con ese diseño.
“No me arrepiento porque en su tiempo se tenía que hacer, porque a veces unos somos más locos que otros, entonces así fue la onda y fue una diversión”, reveló el compositor de música; según consignó Univisión.
Cabe recordar que tras coincidir Lupillo Rivera y Belinda en el programa “La Voz México”, circuló un rumor sobre un presunto romance con la artista nacida en España, algo que al día de hoy sigue siendo un misterio.
En relación a cómo fue que se le ocurrió la idea para tapar el tatuaje, el cantante indicó que todo nació gracias a su hijo, a quien le preguntó cuál sería el dibujo ideal para este propósito.
“Agarró el marcador y le tomé una foto y me la llevé al día del tatuaje”, explicó Lupillo Rivera al confesar que tras la curiosa idea del pequeño fue que surgió esta especie de parche pintado con negro.