Corría el año 2003 cuando Juan Soler y Magdalena Moguilevsky —popularmente conocida como Maki— unieron sus vidas en matrimonio, el cual se extendió por un total de 15 años.
No obstante, fue cuatro años atrás, más precisamente en noviembre del año 2018, cuando Juan Soler y Maki optaron por seguir rumbos distintos, aunque sin dejar de lado el hecho de que existe un lazo que los unirá por siempre: las hijas de ambos, Mía y Azul.
Tiempo atrás, la propia Maki fue quien reveló en el espacio "Netas Divinas" cuáles fueron algunos de los motivos por los que decidió separarse del actor. “Me casé a los 28, tuve a mis hijas a los 30 y a los 40 tuve una hipercrisis de identidad, de sentir que me hacía falta vivir. Me divorcié porque estuve con esa crisis como a los 42 y eso me llevó a divorciarme”, remarcó allí la argentina.
El tiempo ha pasado, y lo cierto es que recientemente la también actriz conversó con la prensa tras su salida de Televisa San Ángel, donde fue consultada por Juan Soler, sobre quien brindó unas contundentes palabras.
“Si no hablé en ese momento de esa situación es porque no me gusta hablar de eso que ya pasó. Estamos bien, saludables, seguimos adelante”, fueron las palabras de Maki en relación con el protagonista de la ficción “Marido en alquiler”.
Al ser consultada nuevamente por Juan Soler, quiso dejar en claro una vez más que no hablaría de su exesposo. “No voy a hablar, me da la peor de las flojeras. Llevo cuatro años separada, divorciada. No hay nada que hablar. ¿Cuánta gente se separa? Es que ya aburre, estamos ya viejos”, enfatizó.
Aunque su separación de Juan Soler ya ocurrió hace bastante tiempo, la realidad es que Maki indicó que siempre está “abierta al amor”. “No creo que no hay una fórmula, pero por supuesto tiene que ser un hombre que yo admire muchísimo”, sostuvo sobre su situación sentimental y su hombre ideal.