Natalia Téllez es una consagrada artista que logró conquistar a la exigente audiencia con varios de los proyectos que encabezó, sin embargo, su vida lejos de las cámaras no es como parece.
Dispuesta a confesarse ante sus fanáticos, la actriz nacional de 36 años abrió su corazón y confesó lo que pocos conocían al sacar a la luz algunos de los miedos que la marcaron.
En una emisión especial de "Netas Divinas", Natalia Téllez se vio invadida por la nostalgia ante la festividad en conmemoración a los fieles difuntos y no evitó hablar de la triste pérdida que tuvo.
Con la sinceridad a flor de piel, la conductora de televisión mexicana se soltó ante la audiencia al contar lo que pocos sabían, el fallecimiento de su hermano, quien nació antes que ella.
Sin embargo, Guillermo solo vivió apenas tres meses, un triste hecho que afectó notablemente a Téllez. "Yo tuve un hermano, entre mi hermana y yo, mi mamá perdió un bebé de tres meses, vivo, era un miedo que yo tuve embarazada", manifestó ante la mirada de sus compañeros.
Además, Natalia continuó al hacer hincapié en cómo afectó su presente la partida del pequeño. "Cuando empecé a trabajar en limpiar el linaje femenino, salió. Es algo que está borrado, porque era un bebé muy pequeño, no se habla y no estuvo en mi vida, yo no conocí a Guillermo y trabajando el linaje femenino salen los dolores de la mamá y de la abuela", explicó la protagonista de acuerdo a "Hola".
El dolor que más venía a mí era sentir el dolor de mamá de haber perdido un hijo y yo tuve mucho miedo embarazada.
Notablemente conmovida, la figura de "Todo por Lucy" recordó uno de los episodios que vivió durante el período en el que estuvo en la dulce espera. "Me cambié a mi departamento embarazada y encontré un lugarcito, en mi balcón, con una mecedora donde daba el sol muy rico y me senté ahí y vi un colibrí, enloquecí, sentí que era un símbolo de algo espantoso", describió.
Perseguida por la situación, Natalia Téllez indicó: "Le hablo a mi hermana y ella superlinda me dijo 'Los colibríes nunca son símbolo de algo malo, un colibrí siempre es algo maravilloso'", reconoció emocionada la mamá de Emilia.
"Lo enterré en una planta que, extrañamente, era un cactus enano y ahora ese cactus mide como un metro y cacho", dijo la presentadora y finalmente aprovechó la ocasión para hacer un llamado de atención. "Hay que darles un lugar a los familiares, porque son como un rompecabezas que te completan, no puedes negar en el dolor que estuvo, aunque sea poco tiempo", concluyó al contar cómo homenajea a los seres que ya no están en su vida.