Un fin de semana cargado de emociones. Además de la sentida eliminación de "MasterChef", el estreno del capítulo de "Secreto de Villanas" marcó el regreso a los medios de comunicación de nada más y nada menos que Sarah Mintz.
Luego de varios años con un marcado perfil bajo, alejada de los flashes y los primeros planos, la actriz aceptó ser parte del reality show que cuenta con reconocidos rostros.
Luego de un importante cambio de vida al unirse al judaísmo ortodoxo y radicarse en Jerusalén junto a su esposo y dos hijos, Sarah Mintz apostó por su retorno a la televisión. De esa manera, se reencontró con Aylín Mujica, Gaby Spanic, Sabine Moussier, Cynthia Klitbo y Geraldine Bazán.
Emocionada y con una montada puesta en escena que marcó su ingreso al programa, la actriz de origen colombiano no evitó quebrarse y evidenciar sus sentimientos.
No pensé que iba a llorar.
Luego de pedir perdón por sus lágrimas, Maritza Rodríguez Gómez continuó al describir con sinceridad qué fue lo que le pasó. "Sentí el viaje bastante largo, pero relajada también", destacó la protagonista.
Muy contenta, la emoción de poder estar aquí y conocerlas a todas.
Junto a las cinco "villanas", fue el presentador del primer capítulo del formato el que aprovechó la ocasión para consultar lo que todos querían saber. "¿Cierto o falso si tu esposo te obligó a cambiar tu vida?", le preguntaron a Sarah al hacer hincapié en Joshua Mintz.
¡Ay, por favor! Por supuesto que no es cierto.
"Es un mito. Obviamente mi decisión fue absolutamente mía", admitió con total sinceridad y, según "People en Español", la empresaria aprovechó para hacer un contundente descargo.
"Yo vengo de una casa católica y fui criada muy fuertemente con una convicción hacia Dios muy, muy fuerte. Siempre nos ven que solamente tenemos una vida: la vida artística. La vida personal no existe", reflexionó y agregó: "Pareciera que la vida del ser humano no la tiene una actriz".
Analítica de su vida, Mintz continuó: "La vida de Maritza en aquella época también tenía sueños y uno de mis grandes sueños es tener lo que hoy día tengo. Sueño con darle vida a mi alma y si me tengo que separar de la parte de la televisión es mi decisión", repitió.
"Yo que estoy cumpliendo mis sueños, siendo feliz, soy muy juzgada", señaló Sarah Mintz sobre las constantes críticas que recibe, aunque concluyó al reflejar que en Israel, además de llevar una vida dedicada a su esposo e hijos, da clases.