Si la decoración de interiores es un tema a considerar seriamente para transformar tu hogar, para los exteriores no debe ser ninguna excepción y es algo para lo que deberías tomarte un momento. Después de todo, será el espacio en donde estarás más en conexión con el ambiente y por ello sería de gran interés aprovechar sus dimensiones en la próxima primavera.
Para esto te vamos a dejar hasta 5 tips fáciles de seguir, los cuales tienen como prioridad hacer de tu terraza, balcón o jardín un área mucho más conectada con el medio ambiente.
Así puede ser la decoración de exteriores en tu hogar
- Muebles de mimbre
Un clásico que se niega a morir en la decoración hogareña. No es ninguna sorpresa, y es que el mimbre evoluciona con diseños contemporáneos, líneas limpias y estructuras más resistentes que no pasan de moda.
La clave es combinar estos muebles con cojines en tonos neutros o vibrantes para crear espacios acogedores y sofisticados.
- Piscinas de agua fría
Tal cual como lo lees, y es que si tu exterior tiene las dimensiones adecuadas entonces lo mejor es que adaptes tu espacio para una piscina de agua fría. Es ideal para los días más calurosos del año y por si fuera poco, la piscina puede ayudarte a través de la hidroterapia.
- Cocinas de exterior
¿Eres un apasionado por la cocina?. Entonces este es un punto clave en la decoración de exteriores que no deberías descartar para disfrutar de una experiencia gastronómica al aire libre. Aquí tienes varias propuestas, desde barbacoas hasta cocinas completas con fregaderos y hornos de leña.
- Tejados verdes
Esta es de lejos una de las últimas tendencias en la decoración que podrían sorprenderte: los tejados verdes. Esto consiste en cubrir pérgolas, techos y terrazas con vegetación no solo embellece el espacio, sino que también regula la temperatura, aporta frescura y fomenta la biodiversidad en jardines y patios.
- Espacios adaptados a desastres naturales
Finalmente, una propuesta que para muchos podría ser algo muy excéntrico pero que en realidad, es altamente práctico . Diseñar exteriores más resistentes al cambio climático es clave, y para esto se deben incorporar materiales impermeables, sistemas de drenaje eficientes, refugios resistentes al viento y vegetación que ayuda a prevenir erosión y filtraciones.