El estilo cottagecore ha ganado popularidad en la decoración de interiores, ofreciendo un escape a la vida moderna al recrear la serenidad del campo en nuestros hogares. Este estilo, inspirado en la vida rural y la naturaleza, apuesta por la simplicidad, lo artesanal y lo sostenible.
Para incorporar el estilo cottagecore en la decoración, una de las claves es elegir materiales naturales. Madera envejecida, piedra y hierro forjado son fundamentales para lograr ese toque rústico. Mesas de comedor de madera maciza, estanterías rústicas o sillas de ratán aportan calidez y durabilidad a cualquier espacio.
El uso de colores suaves y terrosos como el beige, verde oliva o azul pastel también es esencial para crear una atmósfera relajante. Estas tonalidades evocan la tranquilidad del campo. Al combinarse con muebles de colores contrastantes, aportan profundidad.
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Textiles acogedores, como mantas de lana, cortinas de lino y cojines con estampados florales, completan la estética cottagecore. Alfombras de materiales naturales como el yute o el algodón añaden un toque rústico, ideal para quienes buscan una decoración fácil de mantener.
Además, la conexión con la naturaleza es clave. Incorporar plantas de interior, flores frescas o secas, y crear pequeños rincones de jardinería trae un aire campestre. También se pueden añadir elementos vintage, como muebles antiguos o reciclados, que aportan autenticidad.
La iluminación juega un papel importante, con lámparas de mesa de luz suave, candelabros y guirnaldas de luces que contribuyen a un ambiente íntimo. Las velas son otro complemento que no puede faltar para potenciar esa atmósfera acogedora.