La crema de café no solo realza el sabor del café, sino que también añade un toque especial a su presentación. Esta receta es sencilla de hacer.
Preparar esta crema de café es fácil. Con solo tres ingredientes: café soluble, azúcar y agua fría, se puede tener una crema lista en apenas 15 minutos.
Para disfrutar al máximo de esta crema, hay varias maneras de acompañarla. Para un toque de textura y dulzura, se recomienda servir la crema sobre galletas tipo Lotus.
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Otra opción es colocar una porción de la crema en un plato y decorar con gajos de naranja, creando un contraste sorprendente con el café.
Los brownies también se benefician del sabor de la crema de café, ya que el café intensifica el sabor del chocolate, brindando una experiencia de sabor deliciosa.
Además, combinar la crema de café con un flan napolitano resalta el sabor del caramelo y ofrece un contraste interesante entre sabores dulces, ácidos y amargos.
Para convertir esta crema en una bebida refrescante para el verano, se puede servir sobre leche fría con hielo. Simplemente, cubra la leche con la crema de café, y si se desea, añada granillo de chocolate para un toque extraespecial.