La decoración de la pared del cabecero puede transformar por completo el ambiente de un dormitorio. Aunque la opción más común es utilizar uno elegante que capte la atención, también es habitual complementar con cuadros, espejos o estantes a medida. Sin embargo, más allá de estas ideas tradicionales, existe una propuesta original que está ganando popularidad este año por su singularidad y encanto: los arrimaderos.
Estos no solo protegen la pared, sino que también crean un atractivo juego visual. A continuación, te presentamos algunas ideas de decoración que son inspiradoras para que consideres incorporar.
-Un dormitorio con un arrimadero en un vibrante rojo fresa puede aportar dinamismo, originalidad y mucha personalidad. Mantener el resto del espacio en tonos suaves permite que uno de color intenso se convierta en el punto focal sin resultar abrumador. El acabado es espectacular.
-Los arrimaderos no siempre tienen que ser el centro de atención. Si prefieres una estética minimalista y relajada, opta por colores neutros que se integren con los tonos de las paredes y la ropa de cama. Un dormitorio en tonos blancos y puros puede beneficiarse de un arrimadero discreto que aporte elegancia sin destacar demasiado.
-Combinar el arrimadero con el color de los armarios empotrados o las puertas es una idea excelente. Añade calidez con mesillas de madera y completa el look con cojines que combinen ambos tonos. De esa manera, tu dormitorio lucirá armonioso y acogedor sin necesidad de mucho mobiliario.
-Los dormitorios individuales pueden beneficiarse. Además de proteger la pared, aportan un toque de color y decoración evitando las temidas rozaduras de muebles como mesillas, sillas o escritorios.
-Incluso, no solo protegen y añaden color, sino que también pueden reforzar un estilo decorativo específico. Los listones de madera en la parte baja de la pared pueden llenar de espíritu rústico toda la estancia, especialmente si se combinan con vigas de techo y mobiliario vintage o de fibras naturales.
-Para un estilo más clásico, pueden incluir molduras. Pintados de blanco, aportan luminosidad y amplitud, ideales para dormitorios pequeños o estrechos. Las molduras, sin duda, añaden un toque de elegancia innegable.