En el mundo de la decoración, el mármol está listo para convertirse en el protagonista indiscutible de los baños en 2025 desplazando a los clásicos azulejos. Este material, sinónimo de lujo y elegancia, destaca por su durabilidad y resistencia.
El mármol siempre ha sido asociado a los interiores más refinados y como altamente funcional. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, al ser poroso, requiere ciertos cuidados.
Una de las grandes tendencias para los próximos años será el uso de mármol en tonos claros, como el blanco o el beige, aunque los oscuros también tendrán su lugar. El acabado que más se verá es el satinado.
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Este puede utilizarse en todas las paredes para un efecto impactante o bien mezclarse con otros materiales para evitar un resultado monótono. La madera es uno de los materiales que mejor lo complementa.
Además de las paredes, el mármol puede extenderse a encimeras y suelos. Una opción atractiva es utilizarlo solo en ciertas áreas, como la zona de la ducha, mientras que el resto del baño se complementa con otros acabados. El resultado es un espacio moderno, sofisticado y elegante.
Para quienes desean la estética del mármol sin las complicaciones de su mantenimiento, existen materiales alternativos como la piedra sinterizada, que imita este material de forma realista.