Las uñas ombré están resurgiendo como una de las tendencias más populares en el mundo del Nail Art. Se caracterizan por una transición suave de un tono a otro, creando un efecto de desvanecimiento.
La elección de colores depende de tus preferencias personales. Para un ombré francés clásico, los tonos blancos, crema y rosados son ideales. Si prefieres un degradado más audaz, puedes experimentar con transiciones entre varios tonos del mismo color.
Los materiales necesarios para crear uñas ombré son capa base, látex líquido (opcional), esmalte de uñas claro, otro más oscuro, esponja de maquillaje, capa superior, acetona y cepillo de uñas.
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Para crear uñas ombré, aplica una capa base uniforme en cada uña y deja secar. Crea una barrera alrededor del borde con látex líquido o cinta adhesiva. Si prefieres, después puedes limpiar los bordes con acetona.
Toma una esponja de maquillaje y aplica el color más claro horizontalmente en la parte superior. Pon el más oscuro debajo, asegurándote de que se superpongan ligeramente en el medio.
Presiona la esponja sobre tu uña permitiendo que los colores se difuminen para crear el efecto ombré. Retira la cinta o el látex y limpia cualquier mancha restante con acetona.
Las uñas ombré en tonos verdes, difuminadas sobre una base casi desnuda, combinan elegancia y frescura, perfectas para un estilo único. Por otro lado, el verde lima, difuminado de manera elegante, aporta un toque moderno a las cortas y cuadradas.
Las uñas glaseadas son ideales para un look brillante y sofisticado, mientras que un tono melocotón suave se difumina en la base para un estilo delicado y veraniego.
Es un toque colorido y elegante combinando tonos pastel con la clásica manicura francesa. Por su parte, hay otras inspiradas en el clima, las uñas efecto lluvia con tonos azules y grises que se difuminan como gotas.