La necesidad de un organizador de papel para el escritorio es algo común en muchos hogares y oficinas. En lugar de invertir en un costoso accesorio de tienda, una alternativa creativa y económica es el reciclaje de los materiales disponibles.
El organizador de cartón no solo es funcional, sino que también aporta un toque vintage y personalizado al espacio de trabajo. Una caja de cereal vacía puede ser la solución perfecta.
Los materiales necesarios para este proyecto de reciclaje son varias cajas de cereal, tijeras, cinta adhesiva, papel decorativo (como papel de álbum de recortes), pegamento y adornos opcionales.
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Primero, decide si prefieres que las cajas estén en posición vertical u horizontal, según el tipo de papeles que necesites organizar.
Córtalas en diagonal, asegurándote de que cada una sea un poco más pequeña que la anterior. Esto permitirá que se formen compartimentos escalonados.
Une las cajas con cinta adhesiva, fíjate que queden bien sujetas y formen una estructura estable. Cúbrelas con papel decorativo utilizando pegamento para fijarlo.
Agrega detalles decorativos como encajes alrededor de los bordes y portaetiquetas en cada compartimento para facilitar la organización.