El paso del tiempo es inevitable por lo que la premisa de “menos es más” ses más que esencial en el mundo de las modas, las tendencias y el maquillaje. Es fundamental evitar productos, técnicas y acabados que no favorecen nuestro rostro, ya que una base inadecuada puede hacer que nuestra piel luzca envejecida, un delineado incorrecto puede acentuar la caída del párpado, y un labial oscuro puede hacer que nuestros labios parezcan más delgados.
A continuación, te presentamos algunos errores frecuentes en el maquillaje que pueden no solo alejarte de las tendencias, sino añadir años a tu apariencia sin que te des cuenta:
-No preparar adecuadamente la piel antes del maquillaje puede resultar en un rostro cuarteado y una base no uniforme. La hidratación es el primer paso esencial, ya sea con sérum, cremas hidratantes o aceites. Una piel radiante es clave para un maquillaje exitoso y rejuvenecedor.
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-Al intentar ocultar las primeras arrugas con bases de alta cobertura, se puede lograr el efecto contrario, ya que el producto tiende a acumularse en las líneas de expresión, haciéndolas más visibles.
-El maquillaje mate puede envejecer el rostro al eliminar el brillo natural de la piel, que es sinónimo de juventud. Es preferible optar por texturas fluidas que mantengan la luminosidad natural.
-Las sombras muy brillantes o pigmentadas pueden resaltar las arrugas de los párpados. Es mejor elegir sombras mate y en tonos neutros para embellecer la mirada sin saturar los párpados.
-Con la edad, un delineado muy marcado puede acentuar la caída del párpado o las patas de gallo. Es recomendable difuminar el trazo para intensificar la mirada sin restarle naturalidad. Además, evitar delinear la línea de agua con tonos oscuros, ya que tienden a empequeñecer el ojo.
-Rizar las pestañas y aplicar varias capas de máscara es esencial para levantar la mirada. Al aplicar el rímel, es útil enfatizar en la base y realizar movimientos en zigzag hasta las puntas.
-Para un maquillaje más juvenil, el rubor debe aplicarse desde el pómulo hacia la sien, teniendo en cuenta la forma del rostro. Es importante elegir el tono adecuado y evitar buscar un efecto bronceado con este producto.
-Los colores oscuros tienden a empequeñecer los labios, lo que no ayuda a combatir la pérdida de volumen característica de la edad. Es mejor optar por tonos que aporten dulzura y volumen a las facciones.
-Ignorar el color y la forma natural de las cejas y pintarlas de manera artificial es un error común. Lo ideal es rellenarlas con sombras de un tono más claro que el vello natural.
-Marcar excesivamente los pómulos con contorno puede endurecer las facciones, envejeciendo nuestra apariencia. Es mejor hacerlo sutilmente desde la articulación de la mandíbula hasta la línea imaginaria en la que nuestra ceja hace intersección con la hendidura de la mejilla.
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