En el mundo de la jardinería, se sabe que no todas las plantas son iguales, y no todas son adecuadas para estar en cualquier lugar de la casa. Según algunos expertos, como el biólogo Fernando Dueñas Valderrama, la cantidad y el tipo de plantas que se colocan en un dormitorio pueden tener un impacto significativo en la salud.
Tener plantas en la habitación puede ser beneficioso, especialmente para la salud mental, ya que su presencia puede reducir el estrés y mejorar el ánimo. Pero, como en todo, el exceso puede ser perjudicial.
Durante la noche, las plantas realizan un proceso inverso al de la fotosíntesis y emiten dióxido de carbono en lugar de oxígeno. Esto, en un espacio cerrado sin una adecuada circulación de aire, podría afectar la calidad del aire que se respira.
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Además de la cantidad, la elección de las plantas también es fundamental. No todas las plantas son adecuadas para interiores; algunas requieren más luz o temperaturas específicas que pueden no ser las más adecuadas para una recámara.
Entre las plantas recomendadas para interiores, destaca el potus, conocido por su resistencia y facilidad de cuidado. Este tipo de planta no necesita mucha luz y puede adaptarse a una amplia gama de temperaturas.
Otra opción popular es la lengua de suegra, que no solo es decorativa, sino que además es muy útil para purificar el aire. Esta planta es conocida por eliminar sustancias tóxicas, mejorando la calidad del aire en el hogar.