El aseo del hogar es una tarea constante. Con la suciedad, cada rincón y cada objeto merecen atención. Y entre las tareas más olvidadas, encontramos las almohadas. Esas compañeras fieles de nuestras noches de sueño merecen un tratamiento especial para mantenerlas frescas y libres de amenazas virales. Aquí te contamos cómo lograrlo con este truco de limpieza.
Aunque a menudo pasan desapercibidas, acumulan más de lo que imaginamos. Sudor, saliva, aceites corporales y hasta bacterias y ácaros encuentran refugio en estas. Para mantener nuestra salud respiratoria y la piel en buen estado, es crucial limpiarlas regularmente. Aquí los pasos de este truco de limpieza, fácil y ligero.
- Primer paso
Antes de lanzarte a la batalla contra la suciedad, identifica el material de tu almohada. ¿Es de plumas, espuma viscoelástica o algodón? Cada tipo requiere un enfoque específico.
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- Segundo paso
Al menos 2 o 3 veces al año, lleva tus almohadas a la lavadora. Usa agua caliente y un poco de detergente extra. ¡Dales un baño revitalizante!
- Tercer paso
Después del lavado, sécalas en una secadora a baja temperatura para mantener su textura esponjosa.
Con este truco, brillarán como nuevas. No solo estarán limpias, sino también listas para abrazarte en tus dulces sueños. ¡Dales el cuidado que merecen!
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