Aunque existan muchas plantas alrededor del mundo, la clivia se diferencia entre el resto por sus hermosas y vibrantes flores naranjas que son capaces de embellecer casi cualquier lugar.
La mata mencionada es oriunda de Sudáfrica, se puede utilizar para el interior y exterior de la casa por su atractivo visual y, sobre todo, por los cuidados que requiere su mantenimiento diario.
En caso de que quieras sembrar este tipo de plantas en tu jardín, pero no sepas cómo cuidarla para que se desarrolle perfectamente bien, en este artículo te daremos la data que necesitas.
Cómo cuidar la clivia
Según los expertos en la jardinería, la clivia tiene hojas largas y muy estrechas que crecen en forma de abanico. Además, la planta destacada posee flores acampanadas del color naranja vivo que normalmente aparecen en racimos y crean así un gran espectáculo visual.
- Riego: la planta referida necesita mantener el sustrato húmedo, por lo cual, es necesario que se riegue con regularidad. En invierno, el agua suministrada puede ser menor.
- Luz y ubicación: aunque es una planta oriunda de Sudáfrica, le gusta la luz indirecta del sol, por consiguiente, lo ideal sería mantenerla en lugares medianamente sombríos, para que sus flores no se quemen y puedan nacer de la manera correspondiente.
- Temperatura: de acuerdo con los profesionales en la materia, es necesario que la clivia se encuentre en temperaturas que rondan los 15 °C y 25 °C.
- Poda: los jardineros sugieren que se pode una vez que todas sus flores hayan caído, para que estas se reproduzcan sanas y fuertes. También recomiendan hacer el proceso correspondiente durante el verano, cuando las hojas estén secas.
- Fertilización y suelo: a la clivia hay que suministrarle fertilizantes durante su etapa de floración, es decir, en la primavera. Al mismo tiempo, se debe sembrar en un sustrato con buen drenaje y componentes nutritivos.
Con las sugerencias hechas, de ahora en más, podrás sembrar este tipo de plantas en el jardín de tu casa con poco presupuesto y sin fallar en el intento.