El flan napolitano es un postre clásico. Su textura suave y su sabor dulce lo convierten en un favorito. Esta receta se puede preparar fácilmente en casa, incluso sin horno.
Los ingredientes necesarios para preparar el flan napolitano son: 1 taza de azúcar, 1/4 de taza de agua, 1 lata de leche condensada, 1 lata de leche evaporada, 4 huevos, 190 g de queso crema, 1 cucharadita de vainilla y 1/4 de cucharadita de canela (opcional).
En una olla pequeña, mezcla el azúcar y el agua y calienta a fuego medio-alto. Deja que la mezcla hierva sin remover hasta que adquiera un tono dorado, lo cual tomará alrededor de 10 minutos. Es importante vigilar el caramelo para evitar que se queme.
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Vierte el caramelo caliente en un molde redondo de 20 cm de diámetro. Inclina el molde para cubrir el fondo y los lados con una capa delgada de caramelo. Deja que se enfríe y endurezca.
En una licuadora, combina la leche condensada, la leche evaporada, los huevos, el queso crema, la vainilla y la canela. Licúa hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
Vierte la mezcla del flan en el molde caramelizado. Cubre el molde con papel aluminio. Colócalo dentro de una olla grande con agua caliente, asegúrate de que el agua llegue hasta la mitad del molde. Tapa la olla y cocina a fuego medio-bajo durante 45 minutos o hasta que el flan esté firme al insertar un palillo.
Una vez cocido, retira el molde del agua con cuidado. Deja que el flan se enfríe completamente a temperatura ambiente antes de refrigerarlo. Es recomendable refrigerarlo durante al menos 4 horas o preferiblemente toda la noche.
Para servir, pasa un cuchillo por el borde del flan para despegarlo del molde. Coloca un plato grande sobre el molde, invierte ambos con un movimiento firme y el flan debería deslizarse fácilmente y cubierto con el caramelo.