La belleza va más allá de la apariencia e implica salud y seguridad. Recientes estudios han revelado que 9 de cada 10 productos en nuestros hogares pueden estar contaminados, provocando infecciones, reacciones alérgicas y erupciones cutáneas. Sin embargo, con algunos trucos de limpieza simples, es posible mantener nuestras herramientas de belleza limpias y seguras.
Los expertos aseguran que las esponjas de maquillaje son un caldo de cultivo para los microorganismos. Aunque es recomendable lavarlas con agua y jabón después de cada uso, esto no siempre garantiza su desinfección.
Para una limpieza más profunda, sumérgelas en una mezcla de agua caliente, jabón y alcohol. Deja reposar durante 30 minutos, frota y aclara con abundante agua. Finalmente, deja secar al sol. También puedes lavarlas en la lavadora con un programa suave en frío y sumergirlas en alcohol antes de dejarlas secar.
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Las brochas y pinceles de maquillaje requieren un aseo regular. Estos accesorios acumulan bacterias que pueden causar problemas en la piel. Lávalos con agua y jabón, y desinfecta los cabezales sumergiéndolos en alcohol.
Evita mojar los mangos y virolas para no dañarlos. Después de desinfectar, retira el exceso de humedad y deja secar al aire libre, preferiblemente en posición horizontal o con el pelo hacia abajo.
Los cepillos de limpieza facial pueden desinfectarse con alcohol diluido en agua. Para las herramientas de manicura, como limas, tijeras y quitacutículas, lávalas con agua y jabón, y luego rocíalas con alcohol dejándolas secar al aire.
Cepillos, peines, horquillas, pinzas y herramientas de peinado como secadores, rizadores y planchas necesitan desinfección. Limpia peines y cepillos con agua y jabón, finalmente rocíalos con alcohol. Para secadores y planchas, utiliza un paño humedecido en agua con bicarbonato para limpiarlos y pon alcohol para desinfectar.
El neceser donde guardas los cosméticos debe higienizarse regularmente. Lávalo con agua y jabón y desinféctalo con alcohol. Los productos de maquillaje, como paletas de sombras, coloretes, pintalabios y polvos, pueden ser aseados con una bruma de alcohol. Para máscaras de pestañas, rocía el pincel con este antes de volver a introducirlo en el envase.