Pese a su baja denominación, las monedas de 50 céntimos de euro pueden esconder algunas sorpresas. O mejor dicho, unas cuantas miles, si es que te topas con algunas de las piezas más cotizadas dentro de la numismática europea.
Las monedas de 50 céntimos de euro comenzaron a circular por el Viejo Continente en 2002, cuando la nueva unidad monetaria de la Eurozona entro en vigencia y se extendió por 12 países. Son, a las claras, piezas comunes y de escaso valor, aunque todavía se siguen empleando para transacciones.
Dentro de la gran cantidad de pecunias que se fabricaron a lo largo de estas dos décadas, hay un puñado de monedas de 50 céntimos que han tomado notoriedad y se han cotizado dentro del mundo de la numismática.
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Numismática: Las monedas de 50 céntimos más valiosas del mercado
Moneda de 50 céntimos de Bélgica
En 1999, la Casa de la Moneda de Bélgica cometió un error que convirtió a la moneda de 50 céntimos en un objeto codiciado para la numismática. Un exceso de metal durante el proceso de acuñación provocó que 12 estrellas de la moneda presentaran un tamaño ligeramente mayor al habitual. Conocido como “error de acuñación”, ha disparado su valor alcanzando precios de hasta 1.000 euros.
Moneda de 50 céntimos de Grecia
Para los amantes de la historia y la numismática, la moneda griega de 50 céntimos de 2002 representa un viaje en el tiempo. Esta pieza, que ya no se encuentra en circulación, es considerada “antigua” por los coleccionistas, quienes están dispuestos a pagar hasta 300 euros por un ejemplar. Su valor aumenta con el paso del tiempo, convirtiéndola en una inversión atractiva para los numismáticos pacientes.
Moneda de 50 céntimos de Francia
La moneda de 50 céntimos de Francia fue fabricada en 2002 y también es conocida como antigua ya que no está en circulación. Su diseño, que representa a Marianne, símbolo de la República Francesa, la convierte en un objeto de interés alcanzado precios de hasta 300 euros.
Moneda de 50 céntimos de España
La moneda de 50 céntimos de 1999 rinde homenaje a una de las figuras literarias más importantes del país: Miguel de Cervantes. Su imagen, plasmada en el reverso de la moneda, sumado a que dejó de circular en 2006 llevaron su cotización hasta los 200 euros.