Para transformar un jardín en un verdadero paraíso para las mariposas, elegir las plantas adecuadas es fundamental. Las enredaderas y plantas trepadoras son especialmente efectivas para atraer a estos insectos.
Una opción destacada es la Madreselva japonesa. Sus flores ricas en néctar atraen a las mariposas, convirtiéndola en una excelente elección para cualquier jardín que busque atraer a estos visitantes.
La Pasiflora amarilla es una enredadera resistente que presenta flores amarillas verdosas que atraen no solo a mariposas, sino también a abejas y colibríes. Además, sus flores son comestibles.
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La Capuchina tricolor (Tropaeolum tricolor) es conocida por su floración prolongada y sus flores tricolores que deslumbran desde el invierno hasta principios del verano. Esta enredadera es valorada por su encanto ornamental.
La Enredadera canaria (Tropaeolum peregrinum) también atrae a las mariposas con su dulce néctar. Sus flores amarillas florecen desde el verano hasta la primera helada.
La Pipa holandesa encanta a las mariposas con el perfume de sus flores, además de atraer a las moscas, ayudando en el proceso de polinización. Su aroma es irresistible para estos insectos.
La Carolina Jessamine (Gelsemium sempervirens) ofrece flores aromáticas que atraen a mariposas y otros polinizadores, especialmente desde finales del invierno hasta principios de la primavera.
Por su parte, la Clemátide vellosa (Clematis macropetala) destaca por su dulce néctar y sus elegantes flores colgantes en tonos azul lila, que resultan muy atractivas para las mariposas.
Finalmente, el Lúpulo común (Humulus lupulus) añade un aroma cítrico que atrae a las mariposas, además de ser una enredadera robusta y resistente que enriquece cualquier jardín con su belleza y fragancia.