El Jasminum Polyanthum, conocido popularmente como jazmín de los poetas, es una planta que destaca por sus hojas de un verde oscuro intenso y sus delicadas flores en forma de estrella, con un aroma cautivador.
Aunque se desarrolla mejor en jardines donde puede trepar libremente, también es posible cultivar el jazmín de los poetas en macetas. Para garantizar una buena floración, es esencial ubicarla en un lugar con luz solar filtrada o semisombra, evitando la luz solar directa intensa.
Además, el jazmín no tolera bien las heladas, por lo que es crucial protegerlo en climas fríos. Cuando se cultiva en un jardín, esta planta puede alcanzar hasta cinco metros de altura.
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Para maximizar su crecimiento, se recomienda plantar el jazmín cerca de una pared, una cerca o un árbol que le sirva de soporte para trepar. En macetas, es fundamental proporcionar un soporte adecuado para que la planta pueda subir y mantenerse en su lugar.
Durante el periodo de floración, el jazmín requiere riegos frecuentes para mantener el sustrato húmedo, pero es importante evitar el exceso de agua, que podría causar la pudrición de las raíces.
En invierno, la frecuencia de riego puede disminuir, pero el suelo debe seguir húmedo. Además, es útil fertilizar la planta con un abono mineral cada dos semanas desde mediados del invierno hasta mediados del verano, para fomentar su crecimiento y floración.
El jazmín crece rápidamente en climas cálidos, por lo que es aconsejable podar regularmente las hojas secas y flores marchitas para prevenir un crecimiento desmedido, ya que podría atraer plagas.