Luis Miguel continúa arrasando en sus conciertos. El cantante se encuentra en un recorrido por España, tierra natal de su pareja, Paloma Cuevas, y no ha perdido la oportunidad de compartir con ella mientras deleita a su grupo de admiradores del país europeo.
Durante los días 17 y 18, el artista musical estuvo en Barcelona luego de haber cantado en Madrid. A esta nueva ciudad llegó en un vuelo privado y también acompañado por la diseñadora de modas. Muchos medios de comunicación aseguran que estará en la ciudad por varios días.
Su llegada a Barcelona no pasó por debajo de la mesa. El intérprete musical disfrutó de una merecida bienvenida que incluyó una fiesta a todo dar, mucha música mexicana y un disfrute prolongado hasta altas horas de la madrugada. La cita se dio en casa de Rosa Clará, amiga y socia de Paloma Cuevas.
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Uno de los detalles más cuidados de esta celebración fue la comida. Luis Miguel, su pareja y su grupo de amigos disfrutaron de un menú organizado por el chef Nandu Juban. El cierre también fue por todo lo alto, porque el cantante y Cuevas de la casa de Clará fueron trasladados a un hotel y se espera que vivan muchas más experiencias en esta ciudad antes de continuar con su gira.
Luis Miguel y Paloma Cuevas han disfrutado de muchas veladas similares. Durante su gira musical, el artista ha estado acompañado por su pareja y antes o después de sus espectáculos han tenido varias salidas nocturnas en los más distinguidos restaurantes, incluso en algunos de estos momentos ha estado su hija, Michelle Salas, y su hermano, Alejandro Basteri.
De nuevo junto a su hija
Otra de las alegrías que le ha dado Barcelona a Luis Miguel es el reencontrarse con su hija, Michelle Salas. Después de su segundo concierto en esta ciudad, el cantante y la modelo se vieron de nuevo en la zona privada de vuelos del aeropuerto. Fue un compartir breve, pero muy emotivo, en el que también estuvo presente Paloma Cuevas.