La decoración y sus estilos cambian constantemente. Con el pasar del tiempo estás ideas se transforman y dan paso a otras más modernas o ajustadas a las tendencias. Toma nota de lo que se viene para el próximo año en el ámbito del embellecimiento del hogar y así tu casa no estará obsoleta.
9 cosas que no usarás
Uno de los aspectos a considerar es el color en los ambientes. Despídete de la idea de los colores neutros como el blanco, el beige y sus tonalidades al decorar. Se asegura que lo dominará en el 2025 son los colores más llamativos como el ocre, amarillo, verde y el terracota.
Para el próximo año, la propuesta es crear ambientes más cálidos y próximos. Para ello la textura tomará protagonismo y más si se logran de forma natural con el uso de arcilla, mortero y cal. Las divisiones de los espacios también serán claves, solo que lo adecuado para estos casos serán los colores suaves o el empleo de la madera. Las paredes lisas ya no se usan, tampoco las separaciones bajo el estilo industrial.
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Otras ideas decorativas que quedarán en el baúl de los recuerdos son los mobiliarios en serie. La idea será sumar objetos únicos y personalizados. La tendencia en decoración también señala que lo artificial quedará en el olvido, así que las flores naturales desplazarán a las secas y plásticas.
Las grandes cortinas, largas y pesadas son otro elemento de la decoración que no va más. Lo adecuado para los próximos meses serán las ligeras, elaboradas en lino o algodón.
En la cocina será importante prestar atención a las encimeras, si las tuyas son de granito, posiblemente te toque cambiarlas porque los diseños elegantes y más alegres son los que dominarán la escena y entre los materiales a utilizar, la cuarcita ocupa el primer lugar.
En los cuartos o habitaciones también habrá que cuidar los detalles de la decoración. Los grandes cabeceros de cama serán reemplazados por el tapizado de paredes y el mobiliario en general se caracterizará por ser robusto, tejido y con aspecto artesanal y no bajo el estilo nórdico. La tendencia decorativa para el año venidero se orienta a conectar más con lo natural, olvidando lo frío y genérico para darle paso a ambientes más personalizados, cálidos y emocionales.