La rareza y un buen estado de conservación son apenas dos de los factores que pueden impulsar el valor de una moneda dentro de la numismática hasta llevarlo a cifras insospechadas. Algo así parece haber sucedido con una moneda de 10 centavos de 1942, que fue ofertada a cambio de 1 millón de pesos.
La moneda de 10 centavos de 1942, acuñada por el Banco de México (Banxico), destaca por su diseño y simbolismo cultural, además de su antigüedad, que también es un elemento crucial. Ocurre también que estas pecunias son escasas y encontrar una en buen estado de conservación es aún más raro.
Numismática: ¿cómo es la moneda de 10 centavos de 1942?
Cada detalle, desde el águila devorando la serpiente hasta los símbolos aztecas, cuenta una parte de la historia del país. Es esta combinación de historia y arte lo que hace que los coleccionistas de la numismática estén dispuestos a pagar sumas elevadas por una de estas piezas. Entre las características de la moneda de 10 centavos de 1942 se puede resaltar que fue fabricada en cuproníquel, pesa 5.5 gramos, tiene un diámetro de 23.5 milímetros y un grosor de 1.75 milímetros.
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La forma circular de esta pieza y la acuñación a máquina le otorgan una precisión y calidad duradera, características que la hacen especialmente apreciada entre los aficionados a la numismática.
En el anverso de la moneda de 10 centavos de 1942 podemos observar un águila real mexicana mirando hacia la izquierda, posada sobre un nopal y devorando una serpiente de cascabel, todo flanqueado por ramas de encina y laurel, lo que representa la fuerza y la victoria de la nación mexicana.
Mientras tanto, el reverso de la moneda de 10 centavos es igualmente impresionante con los círculos exteriores de la Piedra del Sol, también conocida como la piedra mexica o azteca. En el centro, se destacan el año de acuñación, la marca de ceca (M) y la denominación de la moneda.