Si eres amante de la jardinería, seguramente, ya sabes que el riego de las plantas es fundamental para su supervivencia y crecimiento, pues el agua es un componente esencial para todos los seres vivos y las especies botánicas no son la excepción. Si quieres cuidar mejor tus plantas, toma nota de este reciclaje con bolsas ziploc que te ayudarán a tener tu jardín maravilloso.
De acuerdo con los expertos, el adecuado nivel de riego es indispensable para mantener el cuidado óptimo de la vegetación, en efecto, el riego incorrecto de las plantas suele ser la principal causa de que se marchiten en más del 80% de los casos. Si tienes bolsas con cierre hermético de sobra, realiza este proyecto DIY que será muy beneficioso para tu vergel.
Reciclaje con bolsas ziploc
Las bolsas ziploc son muy versátiles debido a que tienen una gran variedad de usos, si bien, su principal función es almacenar y proteger alimentos gracias al cierre hermético que evita que se mantengan sin contaminarse, también son utilizadas como organizadores y como objetos especiales para crear manualidades como este simple autorriego para tus plantas.
Materiales
- Bolsas ziploc
- Planta en una maceta baja en el suelo
- 1 taza de agua
- 2 broches de ropa
- Clips para papel
- Hilo grueso
- Tijeras.
Procedimiento del reciclaje
Este proyecto DIY es muy sencillo teniendo en cuenta la importancia que tiene el riego para las plantas. El primer paso de este reciclaje consiste en llenar la bolsa ziploc hasta la mitad con una taza de agua. Séllala y con los broches de ropa, sujétala a un lado de la planta en la maceta. La bolsa siempre debe estar en el suelo en posición vertical.
Toma las tijeras y corta un pedazo de hilo, debe tener el tamaño adecuado para ir desde las bolsas ziploc hasta la maceta y al suelo. La profundidad debe ser de cinco a ocho centímetros. Ten en cuenta que si tu macetero tiene más de una especie botánica, precisarás un trozo de hilo para cada planta.
Ata los extremos de las cuerdas a los clips, ahora abre con cuidado la bolsa y deja caerlos hasta el fondo. Para que el reciclaje salga bien, estos deben descansar en el suelo. Realiza agujeros profundos junto a las raíces de tus plantas. Puedes hacerlos con tu dedo o con algún objeto que tengas a mano.
Coloca el otro extremo de los hilos por el costado y entiérralos en los orificios realizados previamente. Presiona con tus manos la tierra para cerciorarte de que la cuerda esté bien tensa. Si es necesario, córtala un poco más, así queda ajustada. ¡Y listo! Gracias al reciclaje hiciste una maceta, un sistema de autorriego sin complicaciones.