La ceropegia woodii se conoce como la planta collar de corazones o planta del rosario en algunos países, debido a la forma de sus hojas. Es una de las más elegidas porque es muy bonita y de fácil cuidado y mantenimiento. Si buscas alguna de interior que te ayude con la decoración, esta debe ser una de tus primeras opciones.
Esta especie botánica puede llegar a medir dos metros de longitud, sus hojas son pequeñas, de color verde brillante con vetas plateadas y en forma de corazón, un detalle que las convierte en el centro de atención de cualquier espacio o ambiente. Debes tener en cuenta que se puede cultivar en cestas o macetas colgantes, ya que de esta forma sus tallos crecerán en forma de cascada.
Todo lo que debes saber de la planta collar de corazones
Estas plantas son suculentas trepadoras que se pueden propagar de manera fácil a partir de esquejes de tallos. Si no quieres comprarlas y conoces a alguien que las tenga, te resultará muy fácil. Solo toma un cogollo de diez centímetros, aproximadamente, y colócalo en una maceta con tierra húmeda. Ubícala en un sitio cálido con luz indirecta y en pocas semanas se enraizará.
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Se adapta a diferentes condiciones, pero prefiere la luz solar indirecta. El sustrato debe ser bien drenado y se debe regar cuando esté seco. La temperatura ideal de la plantas collar de corazones es entre 18 y 24 grados, eso sí, debes tener en cuenta que no soporta heladas ni las temperaturas tan altas.
En cuanto al abono, puede ser un fertilizante líquido cada dos meses, especialmente en esta época del año. Es muy resistente a las enfermedades y plagas, pero bastante susceptible a pulgones y cochinillas. En algunas culturas, se utiliza en remedios tradicionales para tratar dolores menores; no obstante, la ceropegia woodii puede ser una sustancia tóxica para mascotas y niños si es ingerida.