Las mujeres suelen realizarse diversos cortes de pelo durante la temporada estival, y no solo para lucir más radiantes y hermosas. Hay muchos factores que influyen en esta decisión que —como dijimos— no se trata solo de una cuestión estética. El propósito es combatir los daños del sol, del agua de las piscinas o del mar, promover el crecimiento y, por supuesto, disimular el avance progresivo de la edad.
Además, la elección del estilo de la melena depende de otras cuestiones en el verano, tales como sentirnos más ligeras y frescas, no perder tanto tiempo con el tratamiento capilar y facilitar los peinados. Sea cual fuere el móvil, el propósito es experimentar un cambio de imagen que te haga sentir cómoda y hermosa.
La tendencia en cortes de pelo que llegó directamente de España a México
En las peluquerías españolas ya tienen la solución para el clima cálido y húmedo: el cowgirl, uno de los cortes de pelo más novedosos del momento que es tendencia y ayuda a disimular las arrugas del rostro si eres de las +40. Su inspiración es en el estilismo del lejano oeste de la década de 1970 y evoca la imagen de una mujer fuerte, joven, independiente y con una pizca de rebeldía.
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En ese momento, la moda era lucir una apariencia o estilo que sugiera libertad; sin embargo, como todo, se fue adaptando y modernizando hasta la época actual. En el universo de la peluquería se distingue por ser de longitud media a corta, desenfadado y con capas texturizadas que dan movimiento y volumen a la cabellera.
De acuerdo con los expertos, es un estilo que se adapta a todo tipo de largos, por si aún quieres mantener tu melena cuando las temperaturas son altas. Es el más elegido por las españolas porque se amolda a todos los rostros y, principalmente, porque las capas contribuyen a suavizar los ángulos, agregan dimensión y crean un estilo lleno de armonía.
Es necesario resaltar que estos tipis de cortes de pelo sí necesitan mantenimiento de forma regular. Los expertos sugieren que si quieres lucirlo a la perfección, tengas los siguientes cuidados esenciales: visitas frecuentes a la peluquería, utilizar productos de calidad, mantener el pelo hidratado y nutrido y, por último, preferentemente optar por un secado natural.