La decoración de nuestra recámara no es una tarea sencilla. A menudo, optamos por dejar todo en manos de un experto capacitado para transformar y diseñar este espacio. Sin embargo, debemos considerar que también lo puede hacer uno mismo y para ello debemos comenzar por aprender sobre los errores más comunes a fin de evitarlos.
La recámara es más que un simple lugar para dormir; es un refugio personal. Allí debemos encontrar tranquilidad y comodidad al final de un largo día. Por eso, para no cometer los errores más usuales en decoración, te invitamos a conocer cuáles son y cómo transformar este espacio en un oasis de paz.
Los colores importan y mucho. Para la recámara, se desaconseja usar tonos vibrantes y llamativos porque pueden ser demasiado estimulantes. Elige neutros y suaves que inviten a la relajación y la armonía.
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Otro tema son los cuadros, que si bien pueden añadir personalidad y estilo, es vital considerar su ubicación. Asegúrate de que estén en proporción con el espacio disponible, ni muy alto ni muy bajo. Al igual que los espejos, es mejor colocarlos en paredes laterales o cerca de la cama, ya que estas áreas concentran armonía.
Otra recomendación es evitar las “luces de lectura”, pues son poco estéticas y funcionales para la visión. Así también debemos fijarnos en el tamaño del mobiliario, para que no causen ruido visualmente y no rompan la cohesión del diseño.
Ten en cuenta estos consejos y vas a crear un ambiente cómodo y cálido para tu recámara, invitando al descanso y la tranquilidad.
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