Escrito en ESPECTÁCULOS el
Si estás buscando darle vida a la decoración de tu dormitorio, una buena manera de hacerlo es añadiendo algo con color. Una forma de sumarle elegancia y estilo a tu cuarto es colocando cojines en tonos vibrantes sobre la cama, pero recuerda que debes respetar el diseño.
Antes que nada, tienes que saber que no debes seguir ninguna regla de oro a la hora de decorar tu habitación, pero debes seguir una coherencia en la gama de colores. Aclarado este ítem, el aspecto que si debes tratar de respetar es que tus cojines no sean blancos, aunque debemos reconocer que hay algunas excepciones.
- Tonos claros: si las paredes de tu habitación tienen colores fuertes como el negro, los tonos claros son la mejor opción para decorar tu cuarto. Elegir cojines con tonos tierra, beige u ocre serán perfectos para darle un toque acogedor a tu habitación.
- Un color protagonista: cuando la ropa de cama es blanca no debes repetir ese tono en los cojines. Por ello, la mejor opción es que uses una tonalidad única, ya sea en las texturas o en los estampados o cualquier objeto que decoran la cama incluso los cojines.
- Estampados: si el cabecero de tu cama es blanco debes elegir cojines con una gama de colores que vaya desde más neutro a más fuerte. Una gran idea es combinar algunos cojines con estampados, los cuales aportarán dinamismo y personalidad.
- Efecto lavado: si quieres agregar luminosidad a tu habitación debes colocar cojines en tonos claros. Combinar cojines grandes y pequeños en colores verde, rosa, terracota y gris azulado, lo que añadirá una sensación de armonía en todo tu cuarto.
- ¿Un poco de blanco?: a pesar de que hemos comentado de que los cojines blancos no van, hay excepciones. Si tu ropa de cama es blanca y las sábanas beige, un cojín blanco pueden ser los protagonistas de tu dormitorio.