El durazno es una fruta deliciosa que no solo deleita nuestro paladar, sino que también aporta varios beneficios para nuestra salud. Con la llegada del verano y la temporada de esta fruta, es el momento perfecto para aprovecharla al máximo incorporándola en nuestras recetas. Desde ensaladas hasta postres, el durazno puede ser el ingrediente estrella que transforme cualquier platillo en una experiencia gastronómica increíble.
Uno de los beneficios más destacados del durazno es su capacidad para reducir los niveles de colesterol. Esta fruta contiene compuestos que pueden unirse a los ácidos biliares producidos por el hígado a partir del colesterol, ayudando así a reducir los niveles de colesterol en sangre. Además, los duraznos pueden combinarse con muchas recetas para complementarlas añadiendo un sabor único.
- Ensalada de durazno con jamón y burrata
Esta ensalada es una combinación de sabores dulces, ácidos y salados, es ideal para una comida o cena fresca.
Tiempo de elaboración: 20 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
- 3 duraznos maduros
- 2 quesos de burrata
- 100 g de jamón serrano o prosciutto
- 1 puñado de brotes frescos (rúcula, espinacas baby, canónigos)
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de módena
- Sal
Elaboración:
Lo primero que debes hacer para comenzar esta receta es cortar los duraznos en gajos y dóralos en una sartén caliente. Corta el jamón en tiras. En dos platos para ensalada, coloca una base de brotes frescos y añade encima los duraznos y el jamón. Coloca una burrata en el centro de cada plato y aliña con vinagre de módena, sal y aceite de oliva.
- Salmorejo de durazno
Este salmorejo es una versión refrescante y deliciosa, perfecta para los días calurosos de verano.
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Raciones: 2 personas
Ingredientes:
- 800 g de tomates maduros
- 300 g de duraznos maduro
- 100 g de pan duro
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 15 g de vinagre de jerez
- Sal
- Pimienta
Elaboración:
Pelar y cortar los tomates y los duraznos. En un bol, añadir el pan en trozos, bañarlo en el aceite de oliva y el vinagre de jerez. Añadir los tomates y los duraznos al pan, con una pizca de sal y pimienta. Batir la mezcla con una batidora de mano hasta obtener un líquido espeso y uniforme.
Pasar el salmorejo por un colador para evitar los grumos y conseguir la textura perfecta. Servir acompañado de trozos de jamón, huevo cocido, gajos de durazno a la plancha, o tomates cherry asados.
- Batido de durazno y yogur
Este batido es una opción refrescante y nutritiva para el desayuno o la merienda en los días calurosos de verano.
Tiempo de elaboración: 1 hora y 10 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
- 500 g de durazno maduro
- 250 g de yogur natural
- 1/2 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharadita de miel
- 500 ml de leche
Elaboración:
Lavar, pelar y cortar los duraznos en trozos pequeños. Congelar los trozos de melocotón durante al menos una hora. Batir los yogures con la miel en un bol. Retirar los melocotones del congelador y licuarlos junto con el yogur, el jugo de limón y la leche, hasta obtener una mezcla homogénea. Agregar más leche si se desea una textura más líquida. Servir el batido en vasos y disfrutar de su frescura.
- Flan de durazno
El flan de durazno es un postre delicioso para disfrutar durante los días calurosos de verano.
Tiempo de elaboración: 50 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
- 300 g de durazno
- 400 ml de leche condensada
- 200 ml de leche
- 3 huevos
- 100 g de azúcar
- 1 cucharada de agua
- Zumo de limón
Elaboración:
Preparar el caramelo: en una sartén antiadherente, poner el azúcar con una cucharada de agua y zumo de limón. Dejar cocinar hasta que adquiera color y consistencia. Retirar del fuego y verter en el fondo del molde o moldes individuales.
Preparar la fruta: pelar y triturar los duraznos hasta obtener un puré. Verter el puré de fruta encima del caramelo en los moldes, reservando un poco para el flan.
Preparar el flan: batir los huevos y añadir la leche, la leche condensada y el puré de durazno restante. Rellenar los moldes con la mezcla y hornear al baño María a 180 °C durante unos 30 minutos. Dejar enfriar, desmoldar y servir acompañado de nata o fruta fresca troceada.
- Tarta fría de queso y durazno
Tiempo de elaboración: 45 minutos
Raciones: 8 personas
Ingredientes:
- 200 g de galletas
- 70 g de mantequilla
- 600 g de queso blanco para untar
- 120 g de azúcar
- 200 g de duraznos
- 100 ml de leche
- 6 hojas de gelatina
Elaboración:
Preparar la base: triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida. Cubrir un molde con esta mezcla y reservar en la nevera.
Preparar la gelatina: remojar las hojas de gelatina en agua fría. Escurrir y disolver en la leche caliente.
Preparar la fruta: pelar y triturar los duraznos hasta obtener un puré. Mezclar el queso con el azúcar y el puré de durazno. Incorporar la gelatina a la mezcla de queso y durazno. Verter la mezcla sobre la base de galleta en el molde y refrigerar al menos 6 horas. Desmoldar y servir frío.