Luis Miguel comenzó su carrera profesional con tan solo 12 años y desde entonces se transformó en el artista más querido y respetado de la industria musical nacional, pero también el más cuestionado por su fama de casanova. Sin embargo, ahora su corazón pertenece a Paloma Cuevas, la española que logró enamorarlo, pero no alejarlo de otra de sus grandes pasiones.
Desde hace más de cuatro décadas no hay quien se pueda resistir a los encantos del intérprete de “La Incondicional”, ya que es uno de los cantantes que rinde constantemente un homenaje al amor verdadero. Quizás, este hermoso sentimiento es el que Luis Miguel no puede evitar sentir por su afición por los autos, pues coleccionar múltiples joyas automovilísticas es su mayor devoción.
La pasión de Luis Miguel por los autos clásicos y de alta gama que Paloma Cuevas no puede evitar
Las marcas que componen la colección de autos de Luis Miguel son Ford, Mercedes-Benz, Rolls Royce y Ferrari. Las joyas automovilísticas del cantante están guardadas y cuidadas en muchos de los aparcamientos que posee alrededor del mundo. Si bien cada uno de los coches son únicos y se mantienen como nuevos, entre todos ellos se destacan ocho modelos que cualquier apasionado a las dos ruedas sueña tener.
De la firma Ford, Luis Miguel disfruta de dos modelos muy especiales como son el Mercury Grand Marquis y el clásico de los 70 y 80 como Ford Fairmont, pues ambos autos cuentan con un motor V8. Como no podía ser de otra manera, el artista cuenta también con varios modelos de una de las marcas más elegantes del mercado automovilístico como Mercedes-Benz; Clase E, Clase S, y un 380 SL. Sin olvidar su coche lujoso Maybach 62, que se destaca por su motor V12 de 6.0 litros y 640 CV.
Luis Miguel no solo es apasionado por los autos de colección, sino también por modelos actuales y de grandes motores como lo es Rolls Royce Wraith de V12 y 632 CV de fuerza, por lo que alcanza una velocidad de hasta 250 kilómetros por hora. De esta misma firma, el cantante disfruta del modelo Phantom del año 2013 con un motor 6.8 V12 de 453 CV. En cuanto a su afición por los Ferrari, el enamorado de Paloma Cuevas tiene en su poder uno de los autos deportivos más emblemáticos de los 2000, como el 360 Spider.