Luis Miguel y Mariah Carey protagonizaron uno de los romances más sonados y polémicos de finales de los años 90. Esta relación turbulenta y apasionada dejó a muchos fanáticos con preguntas sin respuesta sobre lo que realmente sucedió entre estos dos íconos de la música. La autobiografía de la cantante dio luz sobre algunos de esos detalles y ofreció la perspectiva que muchos estaban esperando.
El romance entre "El Sol de México" y Mariah Carey comenzó en 1998 y duró aproximadamente tres años. Desde el inicio, la relación fue objeto de mucha atención mediática, debido a la fama de ambos. Sin embargo, detrás de la fachada de glamour y éxito, se escondían problemas que eventualmente llevaron a su ruptura.
Las reveladoras palabras de Mariah Carey
La relación fue marcada por el choque cultural y una posible lucha de egos. En su autobiografía describe cómo ambos eran grandes estrellas en sus respectivos países, pero ella era la que tenía más poder y reconocimiento en Estados Unidos que el cantante nacional: "Yo era la estrella de la relación", dijo.
En su libro, Mariah explicó que su relación con Luis Miguel tuvo muchos altibajos por sus procedencias y las personalidades fuertes. Aunque les agradaba la idea de estar con otro cantante famoso, estas mismas diferencias se convirtieron en un obstáculo insalvable. Carey describió su primera cita como "incómoda", debido al estado de ebriedad del artista, lo que ya indicaba problemas desde el inicio.
La serie de Netflix sobre la vida de Luis Miguel presentó una versión diferente de esta relación. Según la producción, Mariah Carey inicialmente se mostró indiferente al interés de él, lo que lo llevó a comprar una mansión para poder tener una cita. Esta narrativa contrasta con la versión de la cantante, quien expresó sentirse intrigada, pero también reconoce que hubo problemas desde el principio por el carácter de ambos.
Ambas historias coinciden en que la relación fue intensa y apasionada, pero llena de conflictos. Mariah Carey admitió en su autobiografía que, aunque hubo momentos felices, los problemas personales y el choque cultural fueron demasiado difíciles de superar. La supuesta lucha de egos, donde cada uno quería ser la estrella, jugó un papel crucial en la polémica ruptura.