Los potitos para bebés son pequeños tarritos que contienen alimentos infantiles procesados. Están elaborados a partir de carnes, cereales, frutas y verduras, pero lo mejor de todo es que los frascos son de vidrio o plástico, dos de los materiales más utilizados en el reciclaje y a los que se les puede dar una segunda vida sin ninguna complicación.
Puedes realizar muchos proyectos DIY o bien simplemente utilizarlos para guardar condimentos, hierbas aromáticas, frutos secos, cereales, entre otros. También pueden servir para guardar objetos de escritorio como lápices o lapiceras, eso sí, no olvides darle tu estilo con elementos decorativos que quedan a la libre imaginación.
Ideas originales para el reciclaje de los potitos para bebés
- Almacenamiento
Como ya mencionamos en líneas anteriores, una de las mejores alternativas de reciclaje de los potitos para bebés es utilizarlos como recipientes de almacenamiento de alimentos. Esto te ayudará a mantener el orden y evitará que gastes en frascos organizadores. Deberás colocarles etiquetas que identifiquen qué es lo que contienen y así le darás un toque muy chic a tu cocina.
- Portavelas
Dentro de las manualidades más sencillas que se pueden realizar en el mundo del reciclaje están los portavelas, bonitos objetos decorativos que no solo te servirán para decorar y aromatizar tus ambientes, también pueden ser un excelente regalo para alguien especial.
Lava y seca muy bien los tarritos, puedes pintarlos con pintura acrílica o añadirles lentejuelas, botones o purpurina. Luego realiza un agujero en la parte inferior con un punzón o un clavo y pasa un hilo o una cuerda fina. Realiza un nudo para asegurar. Por último, coloca una vela de tu agrado en el frasco.
- Cambia tu jardín
Si tienes mucha creatividad e imaginación, podrás transformar los potitos para bebé en un increíble jardín vertical. Precisarás una madera como base para adherirla o colgarla en la pared. A continuación, coloca los recipientes con tus plantas favoritas. ¡Y listo!
- Vasos y organizadores
Si los tarros son de plástico y si justamente tienes un evento en casa, puedes convertirlos en vasos temáticos. Haz un agujero en la tapa, agrega la bebida y luego las pajitas de colores que darán el último toque. El mundo del reciclaje es infinito. Una buena manera de enseñarles a diferenciar los colores a los más pequeños es pintando los frascos y añadiendo pinturas, lápices o crayones del mismo tono.