Pese a lo que muchos de los recién llegados a la numismática esperan, no todas las monedas raras son codiciadas por los coleccionistas, ya que, pese a su peculiaridad o antigüedad, son muchas las piezas que luego de un tiempo no logran encontrar un comprador dispuesto a pagar un alto precio por ellas. Estamos hablando de las monedas poco deseadas y, en este caso, analizaremos las fabricadas en Estados Unidos.
Factores como la abundancia de ejemplares, el tamaño poco común o la falta de demanda por parte de la numismática hacen que ciertas monedas, aunque sean raras, no lleguen a considerarse valiosas. Es por eso que elaboramos un listado con las monedas que muchos coleccionistas evitan comprar en subastas y ferias.
Numismática: Las monedas menos deseadas de Estados Unidos
Dólar de plata Eisenhower
Aunque poco frecuente, esta moneda de dólar no despierta gran interés en la numismática debido a la gran cantidad de ejemplares existentes. Su tamaño considerable también la hace menos atractiva para los coleccionistas.
Cuartos del Bicentenario
Conmemorando los 200 años de la Independencia de Estados Unidos, estos cuartos de 25 centavos son raros, pero no codiciados por los coleccionistas de la numismática. Es más, algunos especialistas suelen optar por piezas más buscadas, aunque siempre hay excepciones.
Monedas de 50 centavos de John F. Kennedy
Tras el asesinato del presidente, en 1964, se acuñaron monedas de 50 centavos con su rostro en homenaje. Sin embargo, su valor actual entre los coleccionistas es relativamente bajo.
Dólar de Susan B. Anthony
Consideradas un hito en la numismática, estas monedas (1979-1981) fueron las primeras en incluir a una mujer real (Susan B. Anthony) en su diseño. Pese a su importancia histórica, no generan gran demanda entre los coleccionistas.
Centavos de trigo de Lincoln
Acuñadas entre 1909 y 1958, estas monedas con el rostro de Lincoln son bastante raras, pero su abundancia en el mercado las hace poco atractivas para los coleccionistas.
5 centavos anteriores a 1965
Fabricadas con cobre y níquel, estas piezas pierden valor frente a las de plata, un metal más preciado por la numismática.