En el mundo nail art, tanto la manicura como la pedicura, son prácticas esenciales. Cada temporada demanda una transformación de uñas, ya sea con un estilo sencillo, sin muchos adornos, o con mucha más complejidad. En este caso, la llegada de la primavera tiene como protagonista estrella a las sandalias, calzado que requiere el cuidado de nuestros pies a fino hilo.
Una pedicura impecable depende de un estilo de nail art que refleje nuestra personalidad y autenticidad. Confiando en esto, es crucial elegir tonos que roben miradas, que conquisten, que se conviertan en el favorito más envidiado para el resto que observa. Una recomendación para los días cálidos es el efecto perla, un clásico que se transformó en una elección predilecta gracias a la facilidad de mantenimiento y versatilidad que significa.
En este sentido, a diferencia entre las tonalidades más granates y oscuras, el perlado tiene la suficiente personalidad para ofrecer discreción y elegancia. Puede ir muy bien con atuendos clásicos o sutiles para noches de fiestas y eventos de modalidades más formales. Además, es un estilo que no discrimina ni edad, ni género.
Sin subestimar el poder de los nail art, la clave del éxito para brillar y lucir lo más espléndida/o posible, es la combinación entre el outfit con la pedicura y la manicura. Significa crear armonía jugando con el tipo de indumentaria que se elige y los diseños de uñas que lo complementan, por lo que también es importante ver un esmalte que sea fiel al estilo seleccionado.
En el caso del perlado, te mostramos tres esmaltes ideales que tienen la fama de no fallar
-Esmalte ‘Kyoto Pearl’, de OPI: clásico de clásicos.
-Esmalte ‘Pearly White’, de Essie: brillo sutil y sofisticado.
-Esmalte ‘Silver 38’, de Mavala: moderno y con un brillo ideal para la noche.
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