Quienes aman la jardinería siempre buscan innovar con métodos para cultivar plantas que prosperen con fuerza y belleza. Entre la variedad de técnicas, existe una muy fácil y económica que tiene el poder de transformar tus orquídeas. Solo necesitas realizar una mezcla de leche y agua para darle una nutrición de crecimiento exuberante.
La combinación de estos dos elementos constituye un verdadero beneficio para las plantas, dado que existe calcio, azúcares naturales y otros compuestos que proporcionan el desarrollo, la fortaleza y la floración de las especies, en especial las orquídeas.
Los expertos en jardinería sostienen que la leche y el agua mejoran en el tamaño y la longevidad de las flores, crecimiento íntegro en la salud de las plantas, hojas más robustas, aumento en el número de brotes florales, entre otros beneficios.
Para aplicar este método debemos proporcionar 1 mínima parte de leche por 4 de agua. No todas las plantas requieren de estos niveles de líquidos, de hecho habrá quienes necesiten más y otras especies menos. Sin embargo, es inevitable mencionar que el uso excesivo de esta mezcla trae consecuencias. La sobre utilización, puede provocar la acumulación de sales en el sustrato que en definitiva daña completamente las raíces de las orquídeas.
En definitiva, hay que aplicar la mezcla con cuidado, teniendo en cuenta que el exceso puede dañarla por completo.
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