Shaila Dúrcal, hija de Rocío Dúrcal, tiene una cualidad distintiva que la vincula a México de manera especial, al igual que lo hizo su madre, quien en vida fue considerada "la española más mexicana". En una entrevista con Bertín Osborne, para el programa español "Mi casa es la tuya", la también cantante reveló su aversión al sedentarismo y expresó: "Si hay algo que nos gusta es cambiar de casa y estar siempre creativos". Esta afirmación se materializó en su vida, ya que junto a su familia ha residido en diversos lugares como Madrid, Houston, Los Ángeles, Miami, y por supuesto, México.
En este último país, la hija de la recordada artista musical posee un pequeño apartamento ubicado en una zona céntrica y bulliciosa, donde disfruta de la energía y los sonidos característicos de la gran urbe, así lo confirmó en una pasada entrevista para el portal "El Mundo". "Allí vivo en un pequeño y céntrico apartamento, en una 14ª planta, rodeada de los ruidos de la gran urbe. Todo un riesgo en una ciudad muy susceptible de vivir fuertes terremotos", sostuvo.
México impulsó a Rocío Dúrcal
La conexión de Shaila con México se profundiza al recordar la trayectoria de su madre, quien encontró en este país un gran éxito musical a través de emblemáticas rancheras. Rocío Dúrcal llegó a México en 1977 y conquistó al público mexicano con sus interpretaciones, muchas de las cuales fueron escritas por destacados compositores de este país como Juan Gabriel, Marco Antonio Solís y Joan Sebastian. Es evidente que Shaila, por medio del canto busca conectar con ese mismo público y honrar el legado musical de su madre.
En cuanto al reconocimiento y aprecio por la fallecida artista española en México, Shaila ha destacado que el cariño del público mexicano hacia su madre persiste aún después de su partida. Asimismo, la receptividad hacia su propio trabajo como artista es significativa lo que evidencia la continuidad del vínculo afectivo entre la familia Dúrcal y México.
Recientemente, por medio de la revista "¡Hola!", se conoció que Shaila adquirió la casa familiar de los Dúrcal en Torrelodones, lo que refleja su deseo de mantener viva la memoria de sus padres y la conexión con sus raíces. Esta decisión también muestra su inclinación por habitar diferentes espacios y su constante búsqueda de inspiración y creatividad en su entorno.
La historia de Shaila Dúrcal es un claro ejemplo de cómo el arte y la música pueden trascender fronteras y generar vínculos emocionales profundos, manteniendo viva la memoria y la trayectoria de figuras icónicas como Rocío Dúrcal, quien dejó una huella imborrable en la cultura musical de México y España.