Una moneda de 500 pesetas con casi 40 años ha comenzado a ser codiciada por los coleccionistas de productos de numismática en España y su cotización ha ascendido al menos 100 veces su valor nominal en las últimas subastas.
Para los fanáticos de la numismática, algunas monedas guardan un valor inesperado, como ha sucedido con las de 500 pesetas que llevan la efigie del Rey Juan Carlos y de la Reina Sofía, en una serie que se acuñó durante casi una década.
El Rey Juan Carlos es un símbolo de España, ya que, pese a todos los cuestionamientos por sus desavenencias financieras y sentimentales, ha sido la figura pública que ha marcado el país después de la dictadura de Franco. De hecho, fue monarca durante cuatro décadas y debió abdicar el trono en manos de su hijo, el Rey Felipe, en 2014.
¿Cuáles son las monedas de 500 pesetas más buscadas?
Las monedas de 500 pesetas acuñadas en 1986 y 1987 son un ejemplo de este fenómeno que ha despertado la unidad monetaria española que ha regido en el país durante más de 130 años.
Si tienes una de estas de 500 pesetas en tu poder, podrías ser el afortunado poseedor de un pequeño tesoro. En el mercado de la numismática, estas piezas pueden alcanzar precios de hasta 300 euros, dependiendo de su estado de conservación y rareza.
Es importante destacar que no todas las monedas de 500 pesetas tienen este valor, solamente las acuñadas entre 1986 y 1987, las primeras de la serie que estuvo en circulación hasta la entrada en vigencia del euro.
Las piezas comunes, sin características especiales, generalmente no tienen un valor significativo para los coleccionistas de la numismática. Sin embargo, las ediciones especiales, con errores de acuñación o diseños inusuales, son las que pueden generar un interés considerable.
Otro de los puntos a tener en cuenta antes de una transacción es que la conservación juega un papel crucial, porque una pieza en buen estado, sin marcas ni deterioros, tendrá un precio más elevado que una que presente desgaste o daños.