Rocío Dúrcal, la inolvidable voz de la balada y ranchera, no solo destacó a nivel profesional en los escenarios musicales, también lo hizo en lo personal, como madre y abuela, ya que dejó un legado de amor y complicidad en su familia. Junto a su esposo, Junior, la pareja formó un hogar con tres hijos: Carmen Morales, Shaila Dúrcal y Antonio Morales, quienes le brindaron la dicha de ser abuela de diversas maneras.
Carmen, la primogénita, fue la primera en otorgar a la artista musical el título de abuela con el nacimiento de Christian Lozano Morales, el nieto mayor. Por su parte, Antonio expandió aún más la familia con tres nietos: los mellizos Aitor y Antonio, fruto de su primer matrimonio, y Abril, producto de su segundo enlace.
Shaila hizo del amor de abuela uno muy especial
Sin embargo, es el caso de Shaila el que resalta por su singularidad y amor incondicional. Junto a su esposo, Dorio, la hija menor de la cantante compartió la crianza de Aitana, su hijastra, quien se convirtió en una parte esencial de la familia Dúrcal desde muy temprana edad. Aitana, una joven de 19 años, viajera, que ha vivido en Estados Unidos, México y España y ya inició su primer año universitario, refleja el espíritu aventurero y determinado que caracteriza a la familia.
En las redes sociales de Shaila Dúrcal, se puede apreciar la profunda complicidad entre ella y Aitana con numerosas imágenes familiares donde la joven está presente. En una de las publicaciones más recientes, la hija de Rocío Dúrcal expresó su orgullo por los logros de Aitana, entre los que destacó su graduación de la escuela secundaria y la animó a seguir persiguiendo sus sueños.
"Te estás convirtiendo en un ejemplar ser humano y quiero que sepas que eres una gran inspiración para mí", compartió Shaila en un conmovedor mensaje. "Sigue adelante con tus sueños, que tu padre y yo siempre estaremos a tu lado apoyando todos tus proyectos. Te amamos y deseamos mucho éxito en tu vida". le aseguró a la joven, también nieta del corazón de Rocío Dúrcal.
En este cálido y amoroso vínculo entre madre e hija refleja el legado de Rocío Dúrcal, quien pasó las fronteras del escenario para sembrar amor y valores en las generaciones futuras. A través de sus hijos y nietos, su memoria perdura en el colectivo y evidencia que el verdadero éxito está en el amor y la familia.