Dicen que uno siempre vuelve al lugar donde fue feliz. Al parecer, este es el caso de Shaila Dúrcal, una de las hijas de Rocío Dúrcal, quien desde hace dos meses comenzó una nueva vida en una residencia familiar que forma parte de la herencia que dejó a sus tres descendientes “la española más mexicana” tras su muerte en el 2006.
El legado de la cantante española se mantiene vivo gracias a la gran carrera que logró conseguir durante décadas y que le permitió romper las barreras geográficas. Sin embargo, su éxito no es lo único, también son sus hijas Carmen Morales y Shaila Dúrcal quienes siempre están al pendiente de que el recuerdo de Rocío Dúrcal esté presente y que viva en el imaginario social.
Shaila Dúrcal y la última herencia de Rocío Dúrcal
La hija menor de Rocío Dúrcal, además de heredar el talento musical de su madre —y, por supuesto, su amor por México—, también fue beneficiada en la repartición de la herencia de la cantante, ya que tanto Shaila Dúrcal como sus dos hermanos mayores heredaron la vivienda familiar situada en el municipio madrileño de Torrelodones, aquel lugar en el que vivió la actriz desde la década de los 70 hasta sus últimos días y que, tras su fallecimiento, estuvo embargada.
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Después de diez años de estar deshabitada la finca familiar de más de 10.000 m² que se encuentra a los pies de la sierra de Guadarrama en Madrid, la hija menor de Rocío Dúrcal decidió comprarla e iniciar una nueva etapa de su vida en donde podrá estar más cerca de su madre, tal como ella misma lo confesó a “Lecturas” de España: “Viví aquí desde que tenía dos meses. Llevo a mi madre siempre. Se me fue cuando yo tenía 26 años, aprendes a vivir con ello pero siempre me hace falta. Me encanta recordarla”.
Para Shaila Dúrcal, es importante volver al sitio en el que vivió desde los dos meses y que forma parte de la última herencia que dejó la artista a sus tres hijos, pues allí están las cenizas de María de los Ángeles de las Heras Ortiz, mejor conocida como Rocío Dúrcal. La benjamina de la intérprete de “La gata bajo la lluvia” nombró a la finca como “Casa Dúrcal” y pretende seguir manteniendo la esencia del hogar que con tanto amor construyó su querida y recordada madre.