La envidia y las malas energías pueden afectar tu vida en gran medida, sentimientos que están dirigidos hacia ti para intentar hacerte mal, especialmente en las personas más sensibles. Ante este escenario tan complejo, una de las mejores soluciones a las que puedes acudir es precisamente la oración.
La razón por la que debes tomarte un momento para rezar no es más que conversar con Dios, y es que las plegarias pueden ser ese mecanismo para pedir su intercesión en los momentos más duros, por lo que estos sentimientos son una razón más que evidente de ello.
La envidia envenena el alma de las personas, ya que los llena de enojo y tristeza, por lo que son capaces de decir o hacer cosas con tal de herirte. Lo ideal sería simplemente ignorarlos, ahora bien, existen episodios que son difíciles de hacer la vista gorda y que, naturalmente, pueden afectar tu estabilidad emocional.
Con todo esto en mente, la oración se erige como un momento de paz, tranquilidad y hasta de meditación espiritual, algo con lo que podrás pedirle al Todopoderoso su intercesión para que te ayude a librarte de ello.
Teniendo esto en mente, te dejaremos a continuación la plegaria que debes leer con mucha atención y dedicación, con la cual podrás retirar de tu vida esos sentimientos y malas energías hacia ti.
Oración para alejar a las malas personas
Amado Dios, en este momento me acerco hasta Ti, lleno de alegría y gratitud, porque Tú siempre me das todo e incluso mucho más de lo que necesito. Me diste la vida, me brindas tu amor y eres Tú quien guía mis pasos durante cada nueva jornada.
Qué hermoso es poder vivir cada día con la esperanza que solo da tu sublime compañía y la certeza de que en Tu nombre, lo mejor aún está por llegar.
Señor, hoy te doy gracias por mi vida, por la vida de mi familia, por el don de la salud, por nuestro hogar, nuestros trabajos, por todas las hermosas bendiciones que Tú nos das y también por aquellas que están por llegar.
En esta oración te hago una petición muy necesaria y especial: por favor aleja de nuestras vidas aquellas personas malintencionadas, que con su envidia y pensamientos negativos nos desean el mal.
Por favor toca el corazón de estas malas personas y ayúdalos a transformar sus vidas. Enséñales que los grandes logros y las grandes alegrías se alcanzan con trabajo, dedicación y disciplina, y recuérdales que nuca nadie recogerá una cosecha en terreno ajeno.
De mi parte yo seguiré viviendo cada día con alegría y dando a cada instante lo mejor de mí, pues si Tú estás conmigo, nada de lo malo podrá alcanzarme.
Padre celestial, por favor, dame la fortaleza para seguir creciendo y avanzando adelante aún en medio de las pruebas y dificultades, porque es tu gracia la que me sostiene y donde Tú estás nunca falta absolutamente nada. Gracias, Señor, por escuchar mi oración y por tus maravillosas promesas. Amén.
Con esta oración podrás estar mucho más tranquilo en que tu vida podrá tener un mejor cambio de ahora en adelante, ya que le has hecho saber al Señor todo lo que te está ocurriendo y, por ende, te escuchará.