En estos momentos el reciclaje es una práctica que está en auge y la creatividad se convierte en nuestra mejor aliada para darle una nueva vida a objetos que de otra manera terminarían en la basura. En este artículo, te presentamos una idea fácil para transformar un simple frasco de vidrio en una pieza decorativa única que sorprenderá a más de uno.
El vidrio es un material altamente reciclable y su reutilización es fundamental para reducir la contaminación y conservar los recursos naturales. Al darle un nuevo uso a los frascos de vidrio, no solo evitamos que termine en un tacho de basura, sino que también contribuimos a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Decorar un frasco de vidrio puede transformarse en una actividad emocionante y gratificante. Transformar este elemento en una obra de arte es más que una actividad decorativa, es un acto de creatividad que nos invita a repensar la manera en que interactuamos con nuestro entorno. Aquí te presentamos una sencilla guía para reciclar este objeto cotidiano en una auténtica belleza artesanal.
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Materiales:
- 1 frasco de vidrio
- Fragmentos de botellas rotas o pedacería de vidrio
- Pegamento especial para vidrio
- Barniz protector.
Procedimiento:
- Preparación del frasco: ten en cuenta que el frasco de vidrio esté limpio y seco antes de comenzar el proceso de decoración.
- Aplicación de los fragmentos de vidrio: comienza a pegar los fragmentos de vidrio en el frasco utilizando el pegamento especial. Puedes usar tu creatividad con los colores y las formas para crear un diseño personalizado.
Relleno de espacios: una vez que el pegamento haya secado, rellena con más pegamento los espacios que hayan quedado entre los fragmentos de vidrio.
Acabado brillante: finaliza tu obra aplicando una capa de barniz protector sobre el frasco decorado. Esto no solo protegerá la decoración, sino que también le dará un acabado brillante.