Consejos prácticos: cómo limpiar un tinaco sin complicaciones

Los tinacos son contenedores que se usan para guardar el agua que llega de la red pública o de pozos. Suelen estar expuestos al sol y cerrados, lo que favorece el crecimiento de microorganismos que pueden afectar la calidad del agua y la salud de las personas. Por eso, es recomendable limpiar los tinacos al menos dos veces al año, siguiendo estos sencillos trucos de limpieza que te permitirán hacerlo sin desperdiciar agua.

• Lo primero que debes hacer para poner en práctica estos trucos de limpieza es desconectar la fuente de energía si tienes una bomba que mueve el agua. Luego, abre la tapa del tinaco, retira el flotador y la varilla que regulan el nivel del agua. Así, tendrás mejor acceso al interior del contenedor.
• Después, cierra la válvula de alimentación de agua o tápala, para evitar que siga entrando agua al tinaco. Vacía el tinaco lo más que puedas, pero no tires el agua. Estos trucos de limpieza también sirve para usarla para regar las plantas, lavar el coche o limpiar el patio. De esa forma, no la desperdiciarás.

• Una vez que el tinaco esté casi vacío, frota la parte inferior con una escoba limpia para remover todos los sedimentos y el lodo que se acumulan con el tiempo. Asegúrate de fregar bien las paredes y el fondo hasta que no quede ningún residuo. Puedes usar una aspiradora de agua para facilitar el trabajo o sacar los sedimentos con una cubeta y una jerga.
• Enjuaga el interior del tinaco con una cubeta de agua limpia y vuelve a vaciarlo. De esta forma, te asegurarás de que esté completamente limpio.

• Mezcla bien y transfiere la solución a un atomizador. Antes de entrar al tinaco, desinfecta tus botas con esta solución. Luego, rocía por todas las paredes. Ten mucho cuidado de que la solución no toque tu piel; usa guantes y un cubrebocas. Si necesitas más solución, mezcla otra tapita de cloro en un litro de agua, pero nunca uses cloro más concentrado. Deja actuar la solución durante unos 30 minutos.
• Con el trapo mojado, quita la suciedad de la bomba y el flotador. Colócalos de nuevo en su sitio y conecta el tinaco otra vez. Revisa que todo quede bien ajustado.

• Llena nuevamente el tinaco con agua y ya estará listo para su uso.

Siguiendo estos pasos, podrás limpiar tu tinaco sin malgastar agua y mantenerla en óptimas condiciones. Recuerda que el agua es un bien preciado que debemos cuidar y usar responsablemente. ¡Hasta la próxima!