Si eres de los que disfruta de tener un jardín bonito y cuidado, seguro que te molestan las moscas que se acercan a tus plantas y a ti. Estos insectos no solo son molestos, sino que también pueden transmitir enfermedades y causar picaduras. Por eso, te traemos cuatro plantas que puedes cultivar en tu jardín para repeler las moscas de forma natural y ecológica.
Citronela
La citronela es una de las plantas más populares para ahuyentar insectos, especialmente mosquitos. Su aroma cítrico es muy agradable para nosotros, pero muy desagradable para ellos. La citronela es una especie originaria de Sri Lanka y crece en forma de arbusto. Puedes plantarla en macetas o jardineras y colocarlas cerca de las ventanas, las terrazas o los balcones. Solo necesitas regarla dos o tres veces por semana y asegurarte de que reciba varias horas de luz al día.
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Menta
La menta es otra planta aromática que tiene muchos beneficios para nuestra salud y nuestro hogar. Además de dar un toque refrescante a nuestras comidas y bebidas, la menta también ayuda a absorber la humedad del ambiente y a dejar un buen olor en el baño. Su olor intenso repele a las moscas y otros insectos. La menta es muy fácil de cultivar, solo necesita un suelo húmedo y un lugar con sombra.
Tomillo
El tomillo es una planta muy versátil que se usa tanto en la cocina como en la medicina natural. Su sabor y su aroma son muy característicos y le dan un toque especial a nuestros platos. Pero el tomillo también tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antifúngicas. Y por si fuera poco, su olor también es un buen repelente de insectos. El tomillo se adapta bien a todo tipo de suelos, solo necesita mucha luz y un riego moderado.
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Lavanda
La lavanda es una planta típica de la zona del Mediterráneo, que se caracteriza por sus flores moradas y su aroma dulce y relajante. La lavanda es una planta muy decorativa y también muy útil para aromatizar nuestro hogar y nuestro armario. Además, la lavanda tiene propiedades calmantes, cicatrizantes y antiespasmódicas. Y, por supuesto, su olor también es un excelente repelente de mosquitos. La lavanda necesita mucha luz y calor, por lo que debes colocarla en un lugar soleado y regarla cada dos semanas o cuando la tierra esté seca.