La oración siempre puede ser la respuesta ante las adversidades en esos momentos complejos en los que no puedes encontrar solución rápida y de ahí su importancia. Especialmente si estas oraciones están dedicadas a figuras sagradas como San Benito y San Alejo, quienes pueden brindar el consuelo y protección que tanto buscas.
San Benito es conocido por su influencia para alejar el mal de nuestras vidas, mientras que San Alejo suele ser venerado por alejar a las personas no deseadas, quienes pueden traer malas decisiones a tu vida. Por estas razones son más que necesarias este tipo de oración en tu día a día.
Es por ello por lo que el simple hecho de contactar tu espiritualidad y realizar plegarias que puedan darte esa fortaleza que necesitas es más necesaria hoy día. Si es algo que honestamente necesitas, entonces te compartimos dos oraciones que debes leer con mucha determinación, y así atraer la presencia de estas figuras sagradas a ti.
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La primera oración está dirigida a San Benito con el propósito de dejar atrás esas dificultades y poder vivir con tranquilidad junto a tu familia. Por su parte, la segunda será dedicada a San Alejo con el objetivo de apartar a esas personas no deseadas, tal cual lo explica “show.com.es”.
Oración a San Benito
San Benito, admiro la bondad y humildad que tuviste durante toda tu vida. Eres el protector que necesito en este instante para alejar todo el mal que me atormenta.
Deseo que acabes con toda la maldad existente a mi alrededor, porque tú eres el único que me puede ayudar. Sabes por lo que estoy pasando y como la perversidad está acabando de a poco con mi vida.
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No me dejes caer en las tentaciones de mis enemigos, líbrame del mal. Aleja todo el odio y envidia que las personas sienten hacia mí; anhelo vivir en un entorno en el que haya paz y tranquilidad.
¡Oh, San Benito!, llévate de mi vida todas las desgracias, que pueda vivir felizmente con los míos. Tengo la convicción de que tú me vas a favorecer y me protegerás siempre de las personas dañinas.
Amén.
Oración a San Alejo
San Alejo bendito, tú que posees el don de apartar la maldad y acabar con todas las calamidades que esta trae consigo. Hoy te imploro que alejes de mi entorno a (pronuncia el nombre), el cual me ha ocasionado bastante daño.
Deseo que (pronuncia el nombre) se vaya de mi vida para siempre y nunca más regrese, porque me ha traído muchos perjuicios. ¡Oh, San Alejo!, por favor, aléjalo, no quiero que vuelva a estar cerca de mí ni de mi familia ni amigos.
Sé que para ti nada es imposible, ya que tienes un gran poder de ayudar a los necesitados, gracias a todos esos años que viviste pidiendo limosna.
Tú que decidiste dejar los lujos y riquezas que tenías en Roma para vivir una vida junto a Dios, ayúdame, santo bondadoso y glorioso.
San Alejo mantén lejos de mí a (pronuncia el nombre) que recientemente me ha causado bastante mal y no es una buena persona. Tú que fuiste un ser tan humilde, entiendes lo que estoy sintiendo en este momento. Únicamente anhelo tener paz y tranquilidad en mi vida.
Gracias Alejo de Roma, sé que me vas a favorecer y permitirás que esa persona desaparezca de mi camino. No te olvidaré y siempre estarás presente en mis plegarias.
Amén.