Entre los coleccionistas de monedas y billetes siempre está la búsqueda constante de esas rarezas que puedan llegar, con el paso de tiempo, a convertirse en verdaderas joyas de la numismática. Es lo que sucede con un billete de 20 pesos, que recientemente salió a la venta por la escalofriante cifra de 42.000 de pesos.
Este modesto billete de 20 pesos, reconocido por la sociedad numismática mundial, fue emitido el 24 de septiembre de 2021 y forma parte de la familia G del Banco de México. Fue confeccionado en polímero, una medida adoptada para contrarrestar la falsificación. Este ejemplar, además, incorpora diversos elementos de seguridad, como una denominación multicolor, una ventana transparente, relieves táctiles y fluorescencia, convirtiéndolo en una pieza singular en el mercado.
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El billete de 20 pesos está diseñado en tonos verde y rojo y, en su anverso, conmemora la consumación de la Independencia de México. Mientras tanto, en el reverso lleva el ecosistema de manglares con el cocodrilo mexicano y la garza chocolatera, situado en la Reserva de la Biósfera Sian Ka´an, en Quintana Roo. A simple vista, esta pieza es una obra de arte para la numismática. Sin embargo, su elevada cotización tiene otra razón.
¿Por qué un billete de 20 pesos puede costar 42.000 de pesos?
Este billete de 20 pesos es uno de los primeros de la serie conmemorativa del bicentenario de la Independencia de México. Al ser uno de los pioneros en entrar en circulación cuando se lanzó la nueva familia de ejemplares, marcó el inicio de una nueva era en la historia monetaria del país.
Lo que verdaderamente destaca a este billete de 20 pesos por sobre los demás de la misma denominación es su número de serie: AA0000001, algo que lo vuelve, inmediatamente, en una pieza de colección dentro de la numismática.
Ahí radica el verdadero atractivo para los coleccionistas, capaces de pagar cifras astronómicas por conseguir un billete que, además, se encontraría en muy buen estado, aunque deberán certificar si es que nunca ha estado en circulación.
La rareza y el hecho trascendente que envuelve a este billete de 20 pesos lo eleva a una categoría donde su valor escapa su denominación, ya que se trata de un trozo tangible de la historia monetaria de México, además de contar con un diseño excepcional.