Según el Feng Shui, todo lo que nos rodea tiene una energía o chi que influye en nuestro bienestar físico, mental y espiritual. Por eso, es importante equilibrar la energía de nuestro hogar para atraer la buena fortuna y la prosperidad. Uno de los espacios más olvidados a la hora de aplicar el Feng Shui es el baño, lugar clave para el flujo de la energía, ya que es donde se eliminan las impurezas y se renueva el chi. Ahora bien, ¿cómo mejorar? La respuesta es sencilla y fácil de aplicar: incorporando plantas.
Las plantas son símbolos de vida, crecimiento y abundancia, y además purifican el aire y el ambiente. A continuación, te presentamos tres especies que, según el Feng Shui, son ideales para tu baño:
Cuna de Moisés
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Esta planta tiene unas hojas verdes y blancas que forman una especie de cuna donde se alojan unas pequeñas flores. Según el Feng Shui, esta planta aporta calma, inocencia y pureza al ambiente, y además repele la energía negativa. Es perfecta para colocarla en una esquina del baño, donde no reciba mucha luz directa.
Potus
Esta planta tiene unas hojas verdes y amarillas que cuelgan en forma de enredadera. Según el Feng Shui, esta planta tiene una energía expansiva, que multiplica las buenas vibraciones y transforma las energías. Es ideal para colocarla cerca del lavabo o la bañera, donde pueda recibir algo de luz natural.
Lengua de suegra
Esta planta tiene unas hojas largas y puntiagudas de color verde oscuro con bordes amarillos. Según el Feng Shui, esta planta tiene la capacidad de purificar el ambiente y generar vibraciones de prosperidad. Se recomienda tener una Lengua de suegra en la entrada del baño, para que equilibre todo el espacio.