La humedad es un eterno problema que no deja de afectar a los hogares, una condición que fácilmente puede arruinar una pared y por ello es necesario aplicar algunos trucos de limpieza con los que evitarás este tipo de escenario y mantener una casa impecable.
Ten en cuenta que lo primordial es identificar esas áreas e investigar qué es lo que sucede, pues por lo general es una clara señal de una filtración de agua, por lo que una vez hecho este tipo de trabajo, entonces no volverás a preocuparte por ello.
Ahora bien, si esto no es el caso y las paredes de tu hogar siguen teniendo este problema de humedad, entonces será necesario aplicar algunos métodos de prevención, todo con materiales poco costosos y que tienen una gran usabilidad.
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Vinagre de manzana
Empezamos con uno de los productos más usados en la cocina, como es el vinagre de manzana, que en este caso, será perfecto para combatir la humedad.
Para ello debes mezclar una taza de vinagre con tres litros de agua, y con la ayuda de un paño vas a limpiar la pared y repetir el proceso hasta que veas caer toda la suciedad producida por la humedad. De igual modo, es recomendado para eliminar los malos olores, limpiar las superficies y decirle adiós al moho acumulado.
Talco
Así como lo lees, el talco no solo es recomendado para el cuidado de la piel y la prevención de malos olores, sino también para evitar la humedad en los pies y, como ya te lo imaginarás, se aplica el mismo concepto en las paredes.
Es un producto perfecto para estas labores, pues absorbe la humedad y para ello solo debes espolvorear un poco sobre un paño y frotar esas áreas afectadas de tal forma que el talco pueda hacer su trabajo.
Aceite de árbol de té
Otro de los trucos de limpieza que te podemos recomendar es el uso de aceite de árbol de té, el cual con únicamente dos cucharadas más, dos tazas de agua, podrás formar una mezcla infalible para limpiar las paredes.
Bicarbonato de sodio
Un clásico en los trucos de limpieza que no deja de sorprender. Sus propiedades garantizan una limpieza especial en las superficies, y para ello debes hacer una mezcla de bicarbonato de sodio con agua y diluirlo de una forma bien uniforme.
Esto lo aplicarás sobre la pared y lo vas a frotar para que todo el rastro de humedad desaparezca rápidamente, siendo una de las alternativas más confiables.
Sal de mar
La sal de mar no solo es muy importante en la cocina, sino también en labores de limpieza para el hogar gracias a su textura. Con un poco de bicarbonato y agua, podrás formar un producto natural que será capaz de asear las paredes de una manera completa.
De igual modo, puedes almacenar sal de mar en un recipiente de vidrio y dejarlo cerca de las paredes afectadas, para que así absorba todo rastro de humedad por sí sola.
Recuerda siempre abrir las ventanas para ventilar las paredes y no cometer algunos errores comunes, como, por ejemplo, dejar las toallas húmedas cerca de las paredes, algo que puede propiciar estas condiciones.