Si eres de los que les gusta tener plantas en casa, pero no dispones de mucho tiempo para cuidarlas, te tenemos una buena noticia: existe una planta suculenta que es perfecta para ti. Se trata de la Kalanchoe blossfeldiana, una especie originaria de Madagascar que se ha convertido en una de las más populares y demandadas para la decoración del hogar.
La Kalanchoe blossfeldiana pertenece a la familia Crassulaceae, que agrupa a más de 1.400 especies de plantas suculentas, es decir, que almacenan agua en sus hojas, tallos o raíces. Esto les permite resistir condiciones de sequía y adaptarse a diferentes ambientes.
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Esta planta se caracteriza por sus hojas carnosas y ovaladas, de color verde oscuro, y sus flores de colores vivos, que pueden ser rojas, naranjas, rosas, amarillas o blancas. Las flores se agrupan en racimos que forman una especie de sombrilla sobre la planta. Lo mejor de todo es que las flores duran mucho tiempo, lo que hace que la Kalanchoe blossfeldiana sea una planta muy decorativa y alegre.
La Kalanchoe blossfeldiana es una planta que no requiere de muchos cuidados, pero sí de algunos básicos para que se mantenga sana y bonita. A continuación, te damos algunos consejos para que sepas cómo cuidarla.
Luz: la Kalanchoe blossfeldiana necesita mucha luz, pero no sol directo, ya que puede quemar sus hojas y flores. Lo ideal es ubicarla en un lugar luminoso, pero con sombra parcial. También hay que evitar los cambios bruscos de luz, ya que pueden afectar a su floración.
Riego: la Kalanchoe blossfeldiana es una planta que tolera bien la sequía, pero no el exceso de agua. Por eso, hay que regarla con moderación, solo cuando el sustrato esté seco. En invierno, se puede reducir el riego a una vez cada dos semanas. Es importante que el agua no se acumule en el plato, ya que puede provocar la pudrición de las raíces.
Temperatura: la Kalanchoe blossfeldiana es una planta que prefiere las temperaturas cálidas, entre 15 y 25 °C. No soporta el frío extremo, por lo que hay que protegerla de las heladas y las corrientes de aire frío. Si la temperatura baja de 10 °C, se recomienda trasladarla al interior de la casa o a un lugar más resguardado.
Poda: la Kalanchoe blossfeldiana no necesita una poda frecuente, pero sí se puede hacer una poda de limpieza para eliminar las hojas y flores marchitas o dañadas. Esto ayudará a mejorar su aspecto y a favorecer la aparición de nuevas flores.